Corte Suprema absuelve a Omar Díazgranados por el “elefante blanco” puente de Tucurinca
Se trata del contrato por el cual también fue procesado su predecesor, Trino Luna, quien confesó ante la JEP que ese fue uno de los convenios que se suscribió para que los paramilitares pudieran saquear al Magdalena.
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Omar Díazgranados | Foto: Colprensa
La Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia, con ponencia del magistrado Jorge Emilio Caldas, absolvió a los exgobernadores del Magdalena, Omar Díazgranados, y Francisco Infante Vergara (encargado), por el escandalo del Puente de Tucurinca, obra adjudicada en 2006, la cual quedó sin terminar.
Los dos exgobernadores habían sido procesados por la Fiscalía ante el alto tribunal por presuntamente haber incurrido en contrato sin requisitos legales, realizado adiciones a dicho contrato, supuestamente, según la Fiscalía, sin la debida planeación.
En contexto:
Pero, para la Sala, se logró vislumbrar la inocencia de los dos exmandatarios, al concluir que, por ejemplo en el caso de Omar Díazgranados, no fue el que celebró y ejecutó el contrato en el 2006, y solamente adicionó los recursos que le quedaban para llevar el puente hasta donde más pudiera (invirtiendo 90 millones de pesos más), pero sin poder ejecutar un mayor presupuesto debido a que las cuentas del departamento estaban embargadas, y no tuvo más remedio que liquidar el contrato con mutuo acuerdo con el contratista.
Según lo encontrado por la Corte, las falencias de fondo de la administración del parapolítico Trino Luna en 2006 al contratar la obra como por ejemplo la falta de previsión por los riesgos que las lluvias podrían generar sobre la construcción, así como la falta de planos y ausencia de presupuesto (de 1.000 millones de pesos disponibles solo se abrió la licitación por 400 millones) no pueden ser imputables a Infante y a Díazgranados.
“La Corte encuentra que los hechos generadores de la no terminación del puente derivaron en una absoluta ausencia de planeación en la etapa precontractual, no imputable a INFANTE VERGARA y menos aún a DIAZGRANADOS VELÁSQUEZ y un problema climático que era perfectamente previsible a través de un estudio meteorológico que debió realizarse en la etapa precontractual”, señala el fallo.
Cabe recordar en este punto, que el exgobernador Luna confesó ante la JEP el origen espurio de este contrato. El exmandatario narró que la contratación del puente sobre el río Tucurinca en 2006 fue una obra que se hizo en una alianza triple con personal del Incoder y miembros de las Autodefensas, para que estos últimos se beneficiaran y se quedaran hasta con el 10% de los recursos.
Según lo explicado por Trino Luna, el contrato se le entregó a la Unión Temporal representada por el señor Germán Villanueva, y se buscaba que el puente favoreciera además el tránsito de vehículos de miembros de las Autodefensas, lo cual no terminó pasando por los problemas que tuvo la obra.
“Este lo direccionó Lucho Vives con la Dirección del INCODER, Luis Ortiz, de Bogotá, ya iba direccionado los lugares donde se iba a hacer la construcción y se favorecía la ventaja militar para el tránsito del ala militar de las autodefensas. Es importante anotar que el Puente Tucurinca está dentro de un grupo de obras que se realizaron con un convenio entre el departamento y el Incoder”, dijo Luna sobre el caso del puente Tucurinca, como reveló en su momento La W.
Volviendo al fallo de la Corte Suprema de Justicia, fechado este 21 de enero del 2025, para la Sala de Primera Instancia, el exgobernador Díaz Granados no cometió irregularidad alguna en materia de planeación al haber realizado la adición de 90 millones de pesos que tenía disponibles para ampliar las cantidades de “relleno” para los accesos al puente y la banca de la vía de acceso.
Cabe recordar que a pesar de que Díaz Granados fue absuelto en este proceso en especial, afronta otros casos por presuntas irregularidades en contratación durante su mandato al frente del Magdalena; por ejemplo, en el 2023 fue condenado junto al exgobernador Francisco Infante Vergara, por las obras inconclusas de la adecuación de la piscina olímpica de Santa Marta.