<b>Nicolás Ramírez, un prodigio del ajedrez con tan solo diez años</b>, se ha destacado como un verdadero campeón en el escenario colombiano, acumulando 19 títulos como campeón nacional. Empezó a jugar cuando tenía sólo cuatro años y su pasión por el juego lo ha llevado a participar en más de cien torneos en varios rincones del mundo, incluyendo <b>España, Estados Unidos y Canadá</b>.Durante su incursión en los Estados Unidos, <b>Nicolás participó en un total de 27 torneos </b>en donde demostró su destreza ajedrecística al ganar cuatro de ellos, alcanzar el segundo lugar en dos ocasiones y obtener el tercer puesto en cuatro eventos.<b>Su excepcional desempeño captó la atención del alcalde de Miami, quien le rindió un merecido homenaje</b>. La ciudad, en reconocimiento a su talento y logros, le entregó una proclamación en honor a su talento en el tablero de ajedrez. Nicolás creció en Cali, por lo que el Club América de Cali también reconoció su habilidad y dedicación brindándole una cálida bienvenida. Su impacto en la comunidad ajedrecística no se limita a sus logros en el tablero, sino que también se refleja en su carismática personalidad. Con su distintiva melena pelirroja, ha cautivado a quienes lo rodean con su amabilidad, simpatía y carisma.Además de jugar ajedrez, Nicolás toca el piano, es bueno en matemáticas y le gusta jugar con legos. En una entrevista en la W, contó que sueña con ser periodista y habló de su amor por la música clásica: “<b>El piano es de mucha paciencia y ayuda al ajedrez. Es la única música que uno debería escuchar al entrenar. </b>Es muy pausada y relajante.”A pesar de su corta edad, <b>Nicolás Ramírez no solo ha demostrado ser un competidor excepcional, sino también un embajador del ajedrez. </b>Su mirada va más allá de los títulos nacionales; su aspiración es llegar a ser campeón mundial representando a Colombia. Deja un mensaje inspirador a otros niños y jóvenes, instándolos a perseguir sus sueños y a no dejar de luchar por lo que anhelan.Con un futuro prometedor por delante, este niño genio seguirá dejando una huella imborrable en el universo del ajedrez, tanto a nivel nacional como internacional. Su determinación y talento son indicativos de un camino ascendente que sin duda continuará dejando maravillados a todos los que sigan su trayectoria.