Al Oído: Petro, en medio de la ambigüedad; no hay capitán y el barco se hunde
La estrategia electoral del cambio es la constituyente.
La carrera arrancó
El cambio, pese a lo que han hecho en el Gobierno, que es poco y nada bueno más allá de darnos excelentes shows y escándalos, tiene como estrategia electoral la constituyente. Al tiempo, ver a muchos funcionarios en campaña desde la entidad que manejan con cero respeto lo público (cosa que no es nueva en Colombia).
La cosa va así:
Crece la carreta que hablan y crece la falta de ejecución y responsabilidad con el país.
Crece la incoherencia mientras el presidente habla de abrir la reactivación económica al mundo, pero su reforma tributaria frenó la economía.
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Eso mientras vemos el desastre que se avecina con la reforma pensional, el verdadero botín y la tragedia de los maestros en la salud. Al tiempo, crece el afán que tienen en generar confusión, inventar globos distractores y abrir más espacio a las dudas.
Se dice que buscan la paz, pero no le cumplen a los firmantes y al tiempo no escuchan a los negociadores del acuerdo, quieren hacer jugaditas con el acuerdo firmado que habla de la unión de fuerzas nacionales. pero jamás habla de permitir una constituyente. Y adivinen, el futuro en manos del pasado el doctor Leyva que está muy necesitado de protagonismo.
La actualización de los datos de recaudo a mayo, por parte de la Dian, confirma las preocupaciones: una caída del 4,4% en el año corrido, la peor en el siglo XXI. Pero mientras deberían iniciar con recorte al gasto público, algunos que adelantan campaña desde los ministerios, se pasan llevando comitivas de viaje, tienen corbatas contratadas y el gasto en eventos que hacen ni siquiera lo hace el presidente, eso sin contar que arrancaron las cuñas de autobombo en las que no se promueve la entidad solamente, sino que se les nombra, hablan y con eso nos muestran su afán electoral.
Al día, el presidente saca de 4 a 6 trinos, tiene declaraciones ambiguas. El opositor inmediatamente se señala de cualquier locura inventando enemigos. Por todo lado, no se han dado cuenta en medio de la estrategia electoral que lo único que crece es que la palabra del presidente se está quedando sin valor.
Una estrategia que hacia fuera tiene narrativa de buscar la paz, pero la verdad es que su ejército digital lanza a la hoguera al que cuestiona, amenazan la Constitución, y distraen de los verdaderos escándalos.
Esa es la verdadera estrategia, lanzarnos de a tres globos al tiempo para que todos hablemos de todo menos de cómo están malgastando nuestros recursos, la crisis en el orden público, corrupción sin límites y la tragedia con la salud del magisterio.
Claro que hay que hacer cambios, entre esos en el gabinete, porque los enemigos no los tiene lejos, los tiene en casa.