Calor provocó más de 47.000 muertes en Europa en 2023, según estudio de ISGlobal

Un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y publicado en Nature Medicine reveló que más de 47.000 personas murieron en Europa como consecuencia de las altas temperaturas en 2023, siendo ese el año más cálido registrado a escala mundial y el segundo más cálido en Europa.

Elisa Gallo, epidemióloga de este instituto y autora principal del estudio, explicó en La W que, cuando se habla de muertos por calor, se hace referencia a que personas que, de no haber sido expuestas a una temperatura tan alta, habrían podido vivir más.

“El calor muchas veces afecta a personas que ya padecen otras enfermedades, así que aumenta el riesgo de mortalidad para ellas. También hemos visto que las mujeres y las personas mayores tienen un riesgo aumentado”, explicó.

La experta también aseguró que la falta de infraestructura de aire acondicionado en un país puede influir en este fenómeno, así como también lo hacen otros factores: “Cuando son muchos días seguidos (de calor), en las noches también hay alta temperatura, así que para la población es difícil poderse recuperar de la temperatura a la que están expuestos todo el día”.

Es preciso recordar que el estudio también reveló que los países con mayores tasas de mortalidad relacionada con el calor se encontraban en el sur de Europa. El listado es el siguiente:

• Grecia (393 muertes por millón)
• Bulgaria (229 muertes por millón)
• Italia (209 muertes por millón)
• España (175 muertes por millón)
• Chipre (167 muertes por millón)
• Portugal (136 muertes por millón)

En cuanto a la aclimatación de las personas al calor, la científica aseguró que su estudio reveló que ha existido cierto nivel de adaptación en los últimos 20 años: “Si la temperatura del 2023 hubiera sucedido a principio de 2000, la mortalidad habría sido un 80% más alta. Nos estamos adaptando, así como nuestro comportamiento frente al calor está cambiando porque, desafortunadamente, estamos más acostumbrados a enfrentarnos al calor, así como también hay medidas y políticas para ayudar a la población como los espacios verdes en la planificación urbana”.

Así mismo, Gallo aseguró que, más allá del golpe de calor, existen enfermedades o condiciones de salud que podrían derivarse de las altas temperaturas: “La evidencia científica (revela) que personas con comorbilidades como problemas cardiovasculares o respiratorios se ven muy afectadas, así como se debe prestar atención a quienes sufren de problemas renales”.

Por eso, la científica advirtió que el fenómeno del aumento de temperaturas está ocurriendo a nivel mundial, por lo que consideró importante enfrentar las causas y no simplemente adoptar medidas para protegerse.

“Lo importante aquí es bajar las emisiones de gases de efecto invernadero”, sostuvo.