¿Qué significan las señales de tránsito fucsias, dónde están y para qué se usan?
Aunque parecen ser inusuales, se trata de señales que deberá distinguir en algunos momentos clave para informarse mejor y evitar multas.
Al transitar por las calles colombianas, la ciudadanía encontrará varios tipos de señales de tránsito, que son elementos clave en la movilidad para evitar accidentes, ubicar a un conductor o informar sobre el estado de una vía. Saltarse lo informado por una señal podría acarrear sanciones o, incluso, poner en peligro la seguridad de quienes circulan por el territorio.
La reglamentación de las señales está a cargo del Ministerio de Transporte, como lo establece el Código Nacional de Tránsito Terrestre, la Ley 769 de 2002. La norma asevera que “todos los usuarios de la vía están obligados a obedecer las señales de tránsito”, algo que las autoridades de tránsito, como las secretarías de Movilidad o la Policía de Tránsito, podrán hacer cumplir.
Por ello es importante comprender algunos aspectos de la señalización, como su clasificación. El Código menciona define cinco tipos de señales así:
- Señales preventivas, que tienen el objetivo de “advertir al usuario de la vía” sobre la existencia “de un peligro” o de algún riesgo que podría alterar el ritmo de la conducción, como las características geométricas de las vías, la superficie de rodadura, las pendientes, las intersecciones, entre otros. Su color es amarillo o verde fluorescente, y su orla —el símbolo del medio—, negra.
- Señales reglamentarias, que informan sobre las limitaciones, prohibiciones, priorizaciones y restricciones de las vías, como las de “Pare”, “Ceda el paso”, “Prohibido girar en U”, “Prohibido parquear”, “No adelantar”, “circulación en ambos sentidos”, entre muchas otras. Incumplirlas puede acarrear sanciones previstas en el Código Nacional de Tránsito.
- Señales informativas, que buscan guiar a los usuarios por vías plenamente identificadas, como las que ofrecen direcciones hacia algunos destinos o las que indican hacia dónde conduce una calle. Su color puede ser verde con letras blancas, como el que se ve usualmente en la nomenclatura de las calles; blanco con letras negras; azul combinado con blanco y negro, y café y blanco.
- Señales transitorias, que pueden ser reglamentarias, preventivas o informativas, para modificar por un tiempo determinado el régimen normal con el que se usa una vía. Son las únicas señales cuyo color está dispuesto en el Código y no en el Manual de Señalización Vial: el naranja. Se trata de las imágenes que se ven cuando existe una obra en la vía.
Para el Código de Tránsito, además, las marcas sobre el pavimento y los semáforos también son señales de tránsito. No toda la regulación sobre la señalización está en el código, sino que la misma norma dice que el Ministerio de Transporte es el que instaurará “las características técnicas de la demarcación y señalización de toda la infraestructura vial”, algo que cada gobierno ha hecho a su modo.
En 2004, por ejemplo, el gobierno del expresidente Álvaro Uribe, con el ministro de Transporte Andrés Gallego, emitió su propio Manual de Señalización Vial, que fue modificado en 2015 por el gobierno de Juan Manuel Santos y la jefa de cartera Natalia Abello. En 2024, la administración de Gustavo Petro expidió, junto a la ministra María Constanza García, un nuevo Manual, el vigente en la actualidad.
Las señales de tránsito fucsias
El Manual de Señalización Vial de 2015 fue el primero en incluir el color “rosa fluorescente”, un equivalente al fucsia en el lenguaje popular. Desde entonces se le empezó a dar el uso que tiene en la actualidad: informar sobre “situaciones de accidentes, fuegos o similares”, es decir, cualquier eventualidad distinta a una obra pública que altere el curso normal de una vía.
“Se podrá informar a los conductores de los diferentes modos de transporte y a los peatones la aproximación a un tramo de vía afectado por un operativo o evento especial”, se lee en el texto de hace nueve años, que añade que la señal debe ser rosa fluorescente en su fondo y negra en sus símbolos, palabras u orlas. Su forma debía ser un rombo siempre, y podía informar de conciertos, desastres naturales o accidentes.
En el manual de este año, de 1425 páginas, las autoridades de transporte definieron que las señales de “rosado fluorescente” pertenecen a la categoría de “eventos especiales”. “Un evento especial es cualquier situación, previsible o no, que, al igual que las obras, afecta el normal uso y operación de una vía rural o urbana”, explica el documento, que agrega que los eventos especiales pueden ser:
- Estáticos, “si se realizan o se presentan en un lugar determinado”, como eventos masivos alrededor de espacios deportivos, inundaciones, deslizamientos, incendios, entre otros.
- Móviles, si implican el “desplazamiento de personas o animales o vehículos en las vías rurales o urbanas”, como los desfiles, las marchas, las caravanas, entre otros.
Las señales de eventos especiales pueden ser reglamentarias en el caso de operativos especiales con retenes de las autoridades; preventivas para atender siniestros, incendios o similares, e informativas para comunicar sobre un evento, su inicio, su ubicación exacta y las vías alternas por las que hay que desviarse. La forma de la señalización, aunque es prioritariamente un rombo, también puede ser una valla o un letrero.
El Manual ofrece varios ejemplos de eventos especiales que deben señalizarse con fucsia, como siniestros viales, incendios, desastres naturales, puestos de control, marchas, caminatas, cabalgatas, carreras, funerales y manifestaciones. “Siempre se debe aplicar la medida básica que menos restrinja u obstruya la circulación vial”, subraya el texto, que está dirigido a todas las autoridades de tránsito del país.