SuperSociedades ratifica decisión de someter a “control” a Monómeros para “preservar la empresa”
El ente gubernamental resolvió un recurso de apelación de la empresa, que se encuentra en una amplia crisis financiera.
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Sociedad portuaria de monómeros. Créditos: Getty Images/ Juan Barreto
Tras resolver los recursos de reposición y apelación interpuestos por Monómeros Colombo Venezolanos S.A., filial de la compañía estatal venezolana Petroquímica de Venezuela (Pequiven), la Superintendencia de Sociedades ratificó su vigilancia sobre la empresa.
De acuerdo con la Superintendencia, la decisión tiene un “fin preventivo” que busca “preservar la empresa como unidad productiva y fuente generadora de empleo”, en medio de la situación financiera que, ante la crisis que presenta, según el Gobierno, tiene “oportunidades de mejora”.
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Entre los enfoques a mejorar están las fuentes de financiación, la disminución de ingresos y el flujo de caja, entre otros, que llevaron a la Superintendencia a someter a Monómeros al “máximo grado de supervisión”, que no implica ninguna toma de posesión por parte del Gobierno.
Tampoco significa, asimismo, que Supersociedades va a “coadministrar” la empresa, sino que, según precisó, podrá promover la presentación de planes y programas que ayuden a aliviar las finanzas de Monómeros, así como autorizar garantías sobre los bienes de la sociedad.
La decisión implica que la Superintendencia tendrá que autorizar cualquier capitalización o venta de Monómeros, una medida a la que el Sindicato de Trabajadores de Monómeros se había opuesto, ante la posibilidad de que pase a manos de la empresa de fertilizantes Nitrofert.
El sindicato emitió un comunicado este mes expresando que el interés de la posible compradora se limitaba exclusivamente a ciertos activos, no a una mejora integral, lo que, según ellos, muestra un enfoque mercantilista “centrado en las instalaciones y los equipos”.
Billy Escobar, el superintendente de Sociedades, manifestó que la vigilancia se debe al “seguimiento a la situación” de Monómeros por “su relevancia para el sector del agro colombiano”. La empresa, dijo, requiere “un mayor acompañamiento, una supervisión más cercana y profunda”.
“El paso a seguir es que la sociedad elabore y trabaje en planes y programas de mejoramiento que serán objeto de monitoreo por la Superintendencia de Sociedades, así como también el análisis de su situación y evolución para adoptar las medidas que sean del caso”, añadió.
La determinación llegó en medio de las alertas del Sindicato de Monómeros, que aseguró que Nitrofert aspiraba a adquirir Monómeros bajo “falacias”, como cifras erradas de participación en el mercado, y poniendo en riesgo, según sus cálculos, a unos mil quinientos trabajadores.
Según el sindicato, la fuerza laboral de Monómeros permanece “ahogada” ante el silencio de la venezolana Pequiven, que hasta ahora no se ha pronunciado frente a las movidas de una posible capitalización que se desarrollaría por cien millones de pesos de Nitrofert.