Insisten en eliminar la tasa de usura: 4 de 10 colombianos usan gota a gota con tasas de hasta 360%
Colombia Fintech, en colaboración con ANIF, realizó un estudio que demuestra que tener este techo denominado tasa de usura ha generado exclusión del sistema financiero a miles de colombianos.
Dinero colombiano imagen de referencia. Foto: Getty Images. / Andrzej Rostek
Colombia Fintech, en colaboración con ANIF, realizó un estudio sobre la tasa de usura, que es el interés máximo que pueden cobrar los bancos a los clientes por créditos de consumo, en el que demuestra por qué fracasó y revela que tener este techo ha generado exclusión del sistema financiero a miles de colombianos.
De hecho, el estudio señala que casi 4 de cada 10 colombianos de bajos ingresos recurren a prestamistas informales pagando tasas hasta del 360%.
“La tasa de usura tiene que ser revisada porque es el tipo de política pública que se crea con buenas intenciones pero termina perjudicando significativamente a los que trata de ayudar. En este caso, casi la mitad de los colombianos terminan pagando intereses exorbitantes sin ninguna ley que los proteja”, afirmó David Vélez, fundador y CEO de Nubank, visión que comparte Gabriel Santos, presidente de Colombia Fintech.
El estudio también revela que a pesar de que los bancos son los prestamistas más comunes entre las personas (35.8%), a medida que disminuye su nivel de ingresos, aumenta su dependencia en fuentes de financiación informales como el gota a gota y familiares y amigos.
¿Cómo se endeudan los hogares colombianos?
Según el estudio, el endeudamiento promedio en los hogares colombianos alcanza $10.300.000, donde el peso de los esquemas informales es alto. De ese total, los bancos financian el 34%, lo que equivale a unos $3.500.000; los familiares y amigos aportan el 15.4%, aproximadamente $1.600.000; y el gota a gota representa un preocupante 12%, es decir, cerca de $1.300.000 por hogar.
Entre tanto, hace unos meses empezó a darse una reducción acelerada de la tasa de usura y asegura que esto “ha impactado de manera negativa el crecimiento de la cartera de crédito de consumo y microcrédito”.
