Salvatore Mancuso volverá a la JEP para rendir testimonio sobre el conflicto armado en el Urabá
La Jurisdicción llamó al exjefe de las AUC para esclarecer presuntas alianzas del paramilitarismo con sectores políticos y económicos, así como episodios de despojo y desplazamiento forzado.
Bogotá. Octubre 04 de 2024. En presencia de cientos de víctimas del conflicto armado en el país, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso realizó un acto de perdón público. (Colprensa - Lina Gasca)
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) fijó una audiencia de testimonio para Salvatore Mancuso Gómez, exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en el marco de las investigaciones sobre el conflicto armado en la región del Urabá.
El propósito es obtener más detalles sobre presuntas alianzas, pactos y acuerdos de grupos paramilitares con sectores económicos y políticos, así como aclarar información relacionada con despojos y desplazamientos forzados.
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De acuerdo con la magistrada relatora del Caso 04, Nadiezhda Henríquez, la diligencia busca ahondar en los nexos que, según indicios, permitieron el surgimiento y la expansión del paramilitarismo en zonas de Antioquia, Chocó y Córdoba.
“Este es el primer llamado a testimonio bajo la gravedad de juramento que hace la JEP al antiguo jefe paramilitar”, señaló la magistrada, resaltando que es resultado de la decisión de la Corte Constitucional que definió la competencia de Justicia y Paz para investigar y juzgar a Mancuso.
La citación se enmarca en el macrocaso 04, que indaga múltiples crímenes cometidos entre 1986 y 2016 en municipios como Turbo, Apartadó, Carepa, Chigorodó, Mutatá, Dabeiba y San Pedro de Urabá (Antioquia); El Carmen del Darién, Riosucio, Ungía y Acandí (Chocó), además de Valencia y Tierralta (Córdoba). Allí se han identificado diversas modalidades de violencia por parte de las extintas Farc-EP, integrantes de la fuerza pública, terceros civiles y otros agentes del Estado.
En la diligencia, la JEP profundizará en las dinámicas de despojo y desplazamiento forzado en la zona de Tulapas, así como en la posible participación de diferentes actores en el paramilitarismo. El proceso seguirá un carácter reservado para garantizar la protección de víctimas y testigos, un principio que la Jurisdicción ha definido como “acción sin daño” y que forma parte del enfoque dialógico de sus actuaciones.
La información proporcionada por Mancuso servirá para contrastar versiones y avanzar en la reconstrucción de la verdad sobre lo ocurrido en la región. La Sala de Reconocimiento de Verdad tomará en cuenta estos datos dentro de su fase de instrucción y verificación de los hechos.
Se espera que en las próximas semanas se confirme el lugar de la diligencia, el cual será comunicado a las partes interesadas según la metodología establecida por el despacho relator del Caso 04.
