Nueva esperanza en la lucha contra el Alzheimer: la vacuna nasal
En Sigue La W se habló con el doctor Howard L. Weiner, codirector del Centro para Enfermedades Neurológicas en Brigham, sobre los ensayos clínicos que comenzaron para prevenir y retrasar el Alzheimer.
En diálogo con Sigue La W, el doctor Howard L. Weiner, codirector del Centro para Enfermedades Neurológicas en Brigham, habló sobre los ensayos clínicos para prevenir y retrasar el Alzheimer a través de una vacuna nasal en adultos de entre 60 y 85 años. Las dosis son administradas con una semana de diferencia a aquellas personas de esas edades que tengan síntomas tempranos o leves.
“Después de 20 años de trabajo, vamos a comprobar la efectividad de esta vacuna en personas” de dicho rango de edad, según el Dr. Weiner. Es una “vacuna nasal para medir el efecto en la sangre. La idea es estimular las células sanguíneas y ver si tienen efecto en el cerebro. Vamos a ver cuál es la dosis exacta para luego poder avanzar”.
Le puede interesar:
Además, el codirector del Centro para Enfermedades Neurológicas en Brigham indicó que, “si la vacuna funciona, puede tener efectos positivos en personas que tienen síntomas de Alzheimer. A los 60 años pueden empezar a tener esta enfermedad sin síntomas. Ellos también pueden tener la vacuna para prevenirla”.
La vacuna “estimula el sistema inmunológico para eliminar las toxinas que le hacen daño al cerebro, como la vacuna del COVID, y así luchar contra la enfermedad en el cerebro”, explicó.
Por ahora “son dos dosis de la vacuna. Una vez funcione, podría darse el caso que los pacientes deban tomar dosis cada mes o cada dos meses”. Este hito médico “puede funcionar en personas más jóvenes. No hay duda que esto podría funcionar, podría ayudarles a combatir o detener el Alzheimer”, dijo el Dr. Weiner.
Son tres ensayos clínicos. El primero es con 20 pacientes, después serán 150 y, por último, la cifra alcanzará los 1,000. “Si todo funciona, esperamos que en 5 o 6 años los doctores puedan darles esta vacuna a las personas”, resaltó, añadiendo que la vacuna no tiene “mayores efectos secundarios en los riñones, el corazón, el hígado. Mi mamá tuvo Alzheimer. No pude ayudarla a ella, pero espero poder ayudar a muchas personas”.