“El tenis es un deporte para ricos”, el estigma con el que lucha Fabio Serna, profesor de tenis en Quibdó
En #LaHoraDelRegreso dialogamos con Fabio Serna Machado, profesor de tenis que se encarga de llevar este deporte a las calles de Quibdó.
El chocó siempre ha enfrentado fuertes situaciones de pobreza y guerra en cada uno de sus pueblos. Esto hace que su población no tenga tantas oportunidades ni laborales, ni de diversión, ni de educación. Sin embargo, Fabio Serna, se ha unido a distintos profesores que habitan en el Pacífico colombiano con el objetivo de apoyar a los menores de Quibdó.
Serna desde muy pequeño se mostró interesado por el tenis, lo que lo llevó a trabajar como ‘recoge pelotas’, luego le dieron la oportunidad de empezar a entrenar como jugador, situación que le intensifico su gusto y quiso llevarlo hasta las calles de Quibdó.
“Siendo muy niño viajaba mucho a Cali y cerca habían canchas de tenis, allí comencé a aprender, empecé siendo cadi, luego jugador y ahora soy entrenador de tenis aquí en Quibdó, hemos obtenido más de 3000 niños”, aseguró el profesor.
Sin embargo, esto le trajo muchos prejuicios y estigmas acerca de no poder cumplir el sueño de enseñar este deportes ya que “el tenis es solo para ricos”. Sin importar todas estas palabras que Serna recibía, fundó una escuela de tenis alquilando una cancha un poco lejos de su vivienda e inculcando una pedagogía básica para entender que solo se trataba de querer hacerlo con dedicación.
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“Inicié con una pedagogía muy grande y era que cualquier deporte podía ser transformado, fuimos involucrando niños, las familias por medio de torneos y ahora se demuestra que cualquier deporte es válido con tal de que haya disciplina y ganas de aprender”, afirmó Serna.
Hasta el momento cuentan con más de 300 niños esperanzados por tener un futuro de tenistas, quienes eligieron al deporte como su hobby y dejaron atrás la guerra o las posibles drogas que pudiesen encontrar en su desarrollo.
Asimismo, Serna y los demás profesores ayudan a los niños de distintas maneras, las clases de inglés y danza también están disponibles en su itinerario, además les colaboran con la compra de tapabocas para su asistencia al colegio.
“Nosotros les pusimos tapabocas para que fueran al colegio, hacemos un monitoreo, les damos clases de inglés, y a veces hacemos bazares para que haya siempre algún distractor para los niños y jóvenes”, ultimó el profesor para La Hora del Regreso.