Alemania lanza plan de transporte de 9 euros, una medida ante el alza de la energía
Es una de las medidas aprobadas por el gobierno de Alemania para compensar al ciudadano por el aumento de precios de la energía.
La compañía de trenes alemanes, Deutsche Bahn, abrió la venta de abonos mensuales del transporte público, que permitirá usar de modo ilimitado autobuses, metros y trenes regionales por 9 euros al mes, destinado a paliar el alza de los precios de la energía en el ciudadano.
En apenas unas horas se vendieron 200.000 abonos, informaron fuentes de la compañía, coincidiendo con el inicio de la venta de estos billetes mensuales, que podrán usarse a partir del 1 de junio y a los que seguirán sus equivalentes de julio y agosto.
Es una de las medidas aprobadas por el gobierno alemán para compensar al ciudadano por el alza de precios de la energía y, a la vez, fomentar el uso del transporte público a tarifas mucho más reducidas que lo habitual.
Durante esos tres meses del verano alemán, todo ciudadano que adquiera su abono podrá usarlo ilimitadamente tanto para el transporte urbano como para la red de trenes regionales de todo el país. Quedan excluidos los trenes de alta velocidad ICE, IC y EC.
El precio de 9 euros queda por debajo incluso de lo que cuestan en tarifa regular un abono de cuatro billetes para la red urbana de Berlín -9,40 euros, en las dos zonas más céntricas de la capital-. Un billete sencillo de metro o autobús en esas zonas cuesta actualmente 3 euros, mientras que el mensual se sitúa en 86 euros.
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Al margen de la ventaja clara para el transporte urbano, el abono permite moverse por todo el país en trenes regionales, lo que implica bastantes más horas que hacerlo en un ICE, pero que puede ser una oferta atractiva de cara al verano.
Viajar de Berlín a Múnich puede costar en segunda clase, en ICE, hasta 143 euros por menos de cinco horas de trayecto, mientras que a quien haya adquirido el abono le sale gratis, aunque le llevará hasta 14 horas llegar a la capital bávara.
Estas opciones han despertado ya reacciones positivas y negativas entre la opinión pública. El diario izquierdista “Die Tageszeitung” ironizaba el pasado fin de semana sobre el presunto “temor” entre los veraneantes en la elitista isla de Sylt, destino del turismo de altos ingresos, ante invasiones veraniegas de todo tipo de ciudadanos o acampadas masivas en sus playas.
El abono del transporte público y trenes regionales es una de las medidas aprobadas el pasado marzo por el Gobierno del canciller Olaf Scholz para aliviar los efectos del coste energético en el ciudadano.
Junto al billete mensual de 9 euros, se acordaron una serie de alivios y ayudas directas al ciudadano, incluidas rebajas en el precio de la gasolina, ayudas a los hogares de bajo nivel de ingresos para compensar los precios de la calefacción y pagas adicionales a las familias con hijos y perceptores de ayudas social.
El abono a 9 euros fue objeto de una dura discusión a escala de los “Länder” -estados federados-, por los efectos que tendrá en la recaudación del transporte público, además de la necesidad de reforzar algunos servicios ante el previsible aumento de pasajeros.
Finalmente la cámara de representación territorial (Bundestag) dio el visto bueno el pasado viernes, a tiempo para su entrada en vigor y puesta en circulación de los billetes.