Buscan a los responsables de quemar un vehículo de un ingenio azucarero en el Cauca
El sector agroindustrial de la caña sigue denunciando amenazas e intimidaciones a sus trabajadores en el norte de la región caucana.
También fue destruida maquinaria amarilla utilizada para labores de cosecha. Crédito: Asocaña.
Las autoridades informaron que investigan el atentado perpetrado en zona rural del municipio de Padilla, norte del Cauca, donde un grupo de encapuchados que se movilizaban en motocicleta, detuvieron la marcha de un vehículo remolque tipo cama baja, amenazaron al conductor, lo hicieron descender y le prendieron fuego al automotor.
El vehículo incinerado era propiedad del Grupo Agroindustrial Río Paila Castilla, entidad que rechazó el suceso que afortunadamente no dejó personas lesionadas pero sí cuantiosos daños materiales.
Los organismos de socorro llegaron hasta el sector para apagar las llamas de lo que quedó del remolque.
La presidente de la Asociación de Cultivadores de Caña, Asocaña, Claudia Calero, repudió el hecho y señaló que, “Desde el sector agroindustrial de la caña rechazamos enérgicamente la amenazas, intimidaciones y agresiones que se registraron contra un grupo de trabajadores del ingenio Río Paila Castilla”.
De acuerdo con este gremio, se vienen presentando constantes y graves amenazas contra los obreros por el hecho de realizar labores en los ingenios, situación que se torna más compleja por la utilización de armas de fuego y la destrucción de maquinaria amarilla utilizada para actividades de cosecha.
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“Es muy grave que se atente contra la integridad y la vida de nuestros colaboradores, personas que trabajan por el bienestar de sus familias y el desarrollo del norte del Cauca, todos estos hechos son un atentado contra la vida, el trabajo, la iniciativa empresarial y el progreso de una región que está cansada de las acciones de los violentos”, puntualizó la presidente.
Los afectados reclaman a las autoridades agilizar las investigaciones que permitan la captura y judicialización de los responsables y garantizar la integridad de los trabajadores y el derecho a la propiedad privada.
