Me enteré de que<b> la Fiscalía investiga el uso de zonas francas por parte de contrabandistas</b> que buscan evitar el control por parte de las autoridades y empresarios que ingresan productos ilícitos a estas zonas para disminuir la carga tributaria.El ente acusador evidenció cómo <b>contrabandistas de combustible usan las zonas francas para camuflar sus productos ilegales.</b>Conocí las interceptaciones hechas por la Fiscalía a una red ilegal de contrabando que alteraba las guías de transporte terrestre y marítimo.En una primera interceptación<b> los investigados hablan de cambiar el nombre “producto crudo”</b> a “aceite residual” para que las autoridades no los capturen.Dicen que no se pueden usar nombres de combustibles.En otra conversación los<b> presuntos contrabandistas hablan de cambiar las fichas técnicas y descripción del producto</b> para el momento en el que tránsito los detenga.En otra conversación <b>se habla del contrabando de 1.500 barriles y del negocio más grande</b>: ingresar los productos a zonas francas.Estas interceptaciones se dan en medio de la investigación contra <b>Javier Enrique Márquez Santos, señalado de ser uno de los mayores contrabandistas de hidrocarburos</b> procedentes Panamá, Curazao y Venezuela.Este hombre, quien se desempeña como gerente de una compañía dedicada al trasporte y a la venta de crudo, tendría enlaces con redes transnacionales que lo proveían de combustibles, los cuales <b>habrían sido ingresados a Colombia mediante presuntas maniobras fraudulentas.</b>De esta manera, les habría dado apariencia de legalidad y los presentaba como si fuera producción nacional.En la investigación se conoció que <b>Márquez Santos, al parecer, rendía los hidrocarburos con aditivos y solventes,</b> les modificaba las características originales y los vendía a gran escala y a un menor precio a multinacionales en Bogotá, Barranquilla y Cartagena.