Quejas en Superfinanciera por OPA de socios emiratíes de los Gilinski sobre Nutresa
Accionistas denuncian que pagando la tercera parte se estarían quedando con Bancolombia, Sura, Grupo Argos y varias empresas de servicios públicos.
En el escritorio del ratificado superintendente financiero Jorge Castaño y de la superintendente delegada para emisores Sandra Patricia Perea están varias cartas de accionistas de empresas del Grupo Empresarial Antioqueño en las que denuncian que detrás de la nueva OPA por Nutresa –que se tramita-- hay una jugada a gran escala que le entregaría a los Gilinski y a sus socios emiratíes el manejo de varios grupos económicos y empresas de servicios públicos sin pagar prima de control.
¿Qué significa esto? Que a través de un polémico movimiento financiero y pagando la tercera parte de lo que corresponde, los señores Gilinski y sus socios emiratíes se quedarían en la práctica con el control de:
- Bancolombia
- Protección S.A.
- Grupo Sura
- Grupo Argos
- Grupo Nutresa
Los accionistas reclaman que se establezca que los Gilinski y los emiratíes actúan juntos -y que al ser ese grupo el beneficiario real de la inversión- estarían pagando solo 4.6 billones de dólares por activos que en realidad valen 13 billones de dólares.
El negocio sería redondo para los Gilinski y sus socios pero ruinoso para los fondos de pensiones y otros accionistas de estas empresas porque la operación está estructurada para producir un efecto dominó que cambiaría el paisaje empresarial de Colombia para siempre.
El tema está en que una empresa del mismo grupo de Abu Dhabi que se asoció y financió a los Gilinski está detrás de la nueva OPA por Nutresa. El grupo IHC es parte del conglomerado de la familia real de Abu Dhabi.
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Y la familia real de Abu Dhabi ya es socia y financiadora de los Gilinski en las operaciones que les permitieron lograr un apreciable porcentaje de Nutresa y de Sura.
Si la Superintendencia financiera le da luz verde a la operación y los árabes logran comprar el porcentaje adicional de Nutresa, los Gilinski y la familia real sumados alcanzarían el 60 por ciento de la compañía de alimentos y el control absoluto sobre ella.
Y aquí empieza a funcionar el efecto dominó: Nutresa es dueña del 13 por ciento del Grupo Sura y como los Gilinski ya compraron el 38 por ciento tendrían sumado el 51 por ciento de la compañía. Es decir se habrían hecho a Sura sin pagar la prima de control.
Pero ahí no para la operación, el control combinado de Sura y Nutresa les entrega el 46 por ciento de la propiedad de Bancolombia (el banco que desató hace años la guerra de capitales entre los Gilinski y el Grupo Empresarial Antioqueño). En la práctica 46 por ciento es el control porque el 54 por ciento restante está compuesto por pequeños accionistas que no siempre asisten a las asambleas. Vamos a decirlo con claridad con 46 por ciento son, en la práctica, dueños del banco.
También se quedarían con el 49 por ciento de Protección S.A. el fondo de pensiones y cesantías.
Y con el 81 por ciento de la compañía de Seguros Suramericana, la más grande de Latinoamérica excluyendo Brasil.
La jugadita les permitiría también quedarse con el 48 por ciento del Grupo Argos.
A través del control práctico del Grupo Argos, se harían a la mayoría de:
- Cementos Argos (57%)
- Celsia la empresa generadora de energía que opera en Colombia, Panamá, Costa Rica y Honduras (56 %)
- Celsia de Colombia que entrega energía a grandes regiones del país. (66%)
- Y Cetsa, la electrificadora de Tuluá (98%)
Para los reclamantes es claro que los Gilinski actúan coordinadamente con la familia real de Abu Dhabi y por eso piden que si quieren el control pues que paguen lo justo.
La ley establece que en esos casos debe activarse una figura llamada OPA sobreviniente. Las operaciones públicas de adquisición sobrevinientes que se deberían declarar serían al menos 13 adicionales por las empresas que hemos mencionado y el costo de la operación se triplicaría para los señores Gilinski y sus socios emiratíes. No tan bueno para ellos, pero bueno para los accionistas colombianos y para el país al que le entrarían 13 billones de dólares, en lugar de 4.7.
Los Gilinski ya se han ganado 1.200 millones de dólares desde noviembre del año pasado por estas operaciones pero no han logrado las mayorías en las juntas directivas de Sura y Nutresa. Las conseguirían ahora con una inversión relativamente pequeña y con plata del jeque. (Por cierto el mismo jeque que esta semana le metió 200 millones de dólares a Lulo Bank, el banco digital de los Gilinski)
La decisión depende del superintendente financiero Jorge Castaño que en la práctica ha sido el mejor aliado de los Gilinski en estas OPAs.
Gracias a esa actitud, la revista Semana ha elogiado en sus páginas las excelsas virtudes del funcionario. Pero además el candidato Rodolfo Hernández, tan afecto a esa casa editorial, le ofreció a Castaño ser su ministro de hacienda sin siquiera haber hablado con él. Y, vaya uno a saber por qué, fue ratificado como superintendente financiero por el presidente Gustavo Petro.
O Castaño es un genio sin precedentes que pasa por tres gobiernos o tiene un padrino muy poderoso e interesado.