Tuluá inicia el año con problemas de orden público
Las autoridades investigan posibles ataques contra una empresa de transporte.
Las autoridades tratan de establecer si los casos están relacionados con actos de extorsión o si se trata de ajuste de cuentas. Foto: Cortesía.
Un ataque sicarial que dejó gravemente herido al conductor de un bus de transporte urbano en Tuluá, atemorizó a los habitantes de este municipio vallecaucano.
La víctima está vinculada con la empresa La Esperanza, la misma que reportó la quema de cinco vehículos en un parqueadero del corregimiento Nariño el pasado 2 de enero.
Aunque desde la alcaldía habían señalado que la conflagración vehicular se había originado por un cortocircuito, los datos revelados recientemente prenden las alarmas de las autoridades que tratan de establecer si ambos casos están relacionados con actos de extorsión o si se trató de un ajuste de cuentas.
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Ante los ataques, la empresa de transporte, que moviliza a unos 7 mil usuarios, informó que no prestará el servicio a partir de este 5 de enero y hasta tanto la fuerza pública no garantice la seguridad de los operarios.
