Murió Gabriel Enrique González, el hombre que asesinó a su hijo en Melgar
Gabriel Enrique González Cubillos, quien permanecía en la UCI por intoxicación en Ibagué, murió tras presentar problemas cardíacos que habrían sido provocados por una intoxicación.
Gabriel González Cubillos
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) confirmó que Gabriel Enrique González Cubillos, el hombre que asesinó a su hijo en un hotel de Melgar (Tolima), murió.
El hombre, quien fue condenado a 45 años de prisión por el crimen de su hijo, murió en la noche del pasado lunes 27 de marzo luego de presentar un paro cardiorrespiratorio que habría sido provocado por una intoxicación.
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González Cubillos había sido trasladado al hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué en la noche del domingo 26 de marzo.
El INPEC precisó que González Cubillos, quien fue hallado culpable del delito de homicidio agravado, “fallece a las 20:30 horas, según el médico tratante informa, por paro cardiorrespiratorio (…) es de anotar que este se encontraba en UCI por su intoxicación desde ayer 26 de marzo de 2023 a las 21:30 horas que salió por Urgencias”.
El caso de Gabriel Esteban Cubillos
El crimen de Gabriel Esteban Cubillos, de cinco años, ocurrió el 3 de octubre de 2022 y generó rechazo nacional, no solamente por tratarse de un menor de edad, sino porque el padre lo cometió para afectar a su expareja.
González Cubillos condujo a su hijo hasta un hotel en Melgar (Tolima) con la excusa de que pasarían un tiempo juntos. Sin embargo, fue allí que acabó con su vida y dejó una USB con dos videos en los que “explicaba” las supuestas razones para asesinar al niño.
Tras asfixiar a su hijo, González Cubillos envió un video y fotografías a la madre para contarle cómo perpetró el crimen. El mensaje decía: “No sufrió. Ahora sí puedes disfrutar sola con Edilson y Wesly sin ‘tricitico’ y mucho menos yo. Felicidades”.
Posteriormente, el padre del menor fue identificado y puesto a disposición de las autoridades judiciales competentes para responder por el homicidio de su propio hijo, así como por el delito de cohecho porque intentó sobornar a los policías que lo detuvieron.
Un juez de ejecución de penas le impuso una condena de 45 años por los delitos de homicidio agravado en menor de edad y secuestro.
