¿Colombia debe acatar fallo que quitó 70.000 kilómetros de mar? Expresidentes opinan
Ernesto Samper e Iván Duque se refirieron al anuncio del presidente Gustavo Petro sobre la búsqueda de una negociación con Nicaragua.
![Ernesto Samper e Iván Duque. Fotos: Colprensa.](https://www.wradio.com.co/resizer/v2/NTBZQF4MWVFDRCCC7LNVLXJOEE.jpg?auth=01d1c65dcd04584fa2921c7326695a3e1de7d6812030652bde24a1c7484d9978&width=650&height=488&quality=70&smart=true)
Ernesto Samper e Iván Duque. Fotos: Colprensa.
Luego de que el presidente Gustavo Petro anunciara que buscará un espacio de negociación con Nicaragua frente al fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya con el que en 2012 Colombia perdió 70.000 kilómetros cuadrados de mar territorial, La W consultó la opinión de los expresidentes.
Ante la consulta, Ernesto Samper, quien gobernó a Colombia entre 1994 y 1998, respondió:
“El último fallo de la Corte de La Haya termino la parte judicial del litigio marítimo entre Colombia y Nicaragua y lo que viene es abrir un espacio diplomático para abordar de manera rápida la solución de tres diferentes litigios que siguen planteados con Nicaragua, porque la gente tiene la idea equivocada que con el fallo de La Haya ya no tenemos nada qué deber y que ya todo pasó y eso es absolutamente falso. La conclusión es, se agotó la etapa judicial y Colombia tiene en este momento que entrar, a partir del reconocimiento del fallo, a hacer una aproximación bilateral, no a un gobierno, sino al Estado de Nicaragua, y lo tiene que hacer, no como el Gobierno se Petro, sino como el Estado de Colombia”.
Iván Duque, cuyo mandado fue del 2018 al 2022, también opinó:
“El fallo del 2012 es un fallo inaplicable. Así se ha mantenido la política de Estado de Colombia porque, primero, es un tratado que altera tratados con terceros Estado, algo que nunca ha sido un patrón de comportamiento promo arte de la Corte Internacional de Justicia. Segundo, porque se desconocieron derechos ancestrales de nuestro país, que vienen desde las épocas de la corona. Y, por otro lado, también es muy importante destacar que nuestra Constitución es explícita, que la única forma de modificar nuestros límites es a través de un tratado ratificado por el Congreso de la República. La postura que siempre he mantenido es que no se debe ceder un milímetro de territorio y que es preferible un siglo de tensiones diplomáticas con Nicaragua, a entregarles a ellos la soberanía sobre el territorio en el cual Colombia ha ejercido plenos derechos y custodia”.