La familia trabajó en las barras energéticas durante toda la pandemia. El año pasado recibieron la certificación del Invima para empezar a comercializar este producto natural hecho a base de banano paso, maní, ajonjolí y arroz soplado. | Foto: tomada de @deshidratadosdorai
La familia arhuaca con un emprendimiento de barras energéticas de banano en Valledupar
Yasmin Ortiz pertenece al pueblo arhuaco y es una de las fundadoras de Deshidratados Dorai, una empresa familiar en Valledupar, Cesar, que transforma el banano que producen los campesinos de la región en barras energéticas y en chips.
Las barras energéticas que comercializa Deshidratados Dorai son libres de azúcar y conservantes. Están hechas a base de maní, ajonjolí, arroz soplado y banano paso, una de las frutas más abundantes en la zona rural de Valledupar.
La idea comenzó a gestarse desde antes de la pandemia, mientras su esposo trabaja como instructor del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA). Desde allí venía adelantando los primeros pilotos con sus grupos de estudiantes, deshidratando el banano y tomando nota de su tiempo de conservación con diferentes empaques, desde plástico hasta hojas de bijao.
Antes de comercializar los snacks, la familia generaba ingresos a partir de la venta de artesanías y recorridos turísticos por Pueblo Bello, Cesar. La pandemia, sin embargo, los obligó a construir los primeros hornos deshidratadores en su casa. Pensar un producto con banano era lo ideal pues, además de estar sembrado de manera permanente en la región, es tradicional en la gastronomía local.
“Necesitábamos un producto que fuese permanente, no por cosechas. También que beneficiara a las familias aledañas. Varias veces consideramos desistir, cuando se nos quemaban los bananos, pero sabíamos que ahí estaba la idea de negocio. El banano es un producto insignia de nuestras tierras”, explica Yasmin Ortiz de 36 años, cuyo nombre en lengua indígena es Ati Dumizay.
La elaboración de este producto beneficia a siete familias campesinas productoras de banano de paso en Cesar. | Foto: tomada de @deshidratadosdorai
Con solo un año en el mercado, las barras energéticas han sido bien recibidas a nivel local. Ya cuentan con alianzas con varios establecimientos como gimnasios y restaurantes veganos que las comercializan.
La comunidad también compra, sobre todo por sus beneficios a la salud, particularmente para quienes sufren de estreñimiento. Según Yasmin, su empresa familiar se ha convertido en un ejemplo de los resultados de la persistencia.
La barra energética, además, es una apuesta por rescatar el valor de este alimento, del cual hay recetas escasas a pesar de sus altas propiedades nutricionales: alto en potasio, en vitamina B6 y en fibra.
“Me siento orgullosa con lo que hemos logrado. Tenemos pensado, cuando se conozca más a nivel local, experimentar con la barra en gel y hacer algo con la cáscara, porque es mucha la que sale y no queremos desperdiciar esa materia”, comenta Yasmin, quien además explica que en un día se pueden estar pelando alrededor de mil bananos.
Las barras energéticas de Deshidratados Dorai son un complemento ideal para las personas que requieren recuperar energía durante sus actividades deportivas. | Foto: tomada de @deshidratadosdorai
Este proyecto productivo involucra a siete familias productoras de banano paso de fincas aledañas. Además, se benefician las personas que colaboran transportando, lavando, moliendo y empacando el producto. Según la emprendedora, uno de los grupos más agradecidos con el proyecto es el de los campesinos, pues periódicamente tienen asegurada la compra de la fruta.
Deshidratados Dorai, además de las barras, también ofrecen chips de banano. Sus creadores dicen que ambos snacks son ideales para quienes son activos en el deporte y también para aquellos que están buscando complementos saludables en sus dietas.
Las personas que deseen adquirir el producto se pueden comunicar al teléfono (+57) 312 719 5600 o contactarlos por Instagram en el perfil @deshidratadosdorai.
