En seis semanas se definirá quién tendrá la custodia de los niños del Amazonas

Ya hace cuatro meses fueron rescatados los niños del Amazonas, sobrevivieron al accidente aéreo en el que murió su mamá y con ella los otros dos adultos que viajaban en la avioneta.

Por 40 días deambularon en la selva sin ser encontrados por los militares mejor entrenados de Colombia –y quizás del mundo– en rastreo de selva: Los miembros del Comando Conjunto de Operaciones Especiales, que reúne a las unidades élite de las fuerzas militares.

Los comandos junto con indígenas huitotos, sionas, coreguajes, piratupuyos y de otras etnias caminaron 2600 kilómetros, equivalentes a recorrer a pie dos veces y media la distancia que hay entre Bogotá y Cartagena, pero en la selva amazónica.

Finalmente el mayor indígena José Rubio Calderón, curandero de la región del Araracura, tuvo una visión de yagé y señaló el lugar preciso de la espesa manigua donde estaban.

Para asombro de muchos, los niños estaban a solo 10 metros del lugar señalado por el chamán conocido como Don Rubio.

La imagen del encuentro de los niños por parte de los indígenas conmovió al mundo.

La niña mayor, Lesly, salvó a sus hermanos. Uno de ellos Tien Noriel, de 4 años, estaba al borde de la muerte por desnutrición.

Pasaron seis semanas recuperándose en el Hospital Militar de Bogotá y luego fueron puestos al cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF.

Las dos niñas mayores, Lesly y Saleiny, son tratadas por una enfermedad parasitaria típica de la selva: tienen leishmaniasis.

Miller Manuel Ranoque, el padrastro de ellas y padre de los dos más pequeños, fue arrestado por orden de la fiscalía ratificada por un juez: Lo acusan de abuso continuado con menor de 14 años.

Hay controversia sobre quién debe tener la custodia legal de los pequeños sobrevivientes y el ICBF quiere tener la garantía de que quien reciba este encargo los quiera y se comprometa a cuidarlos. Y no quiera solamente el dinero de las millonarias ofertas que han recibido para contar su experiencia. Varias casas productoras internacionales se disputan el acceso exclusivo a los niños que hasta ahora no han concedido ninguna entrevista.

El Reporte Coronell habló con la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la doctora Astrid Cáceres.

La historia de los niños del Amazonas seguramente inspirará una o varias películas. Más allá del interés mundial en su relato está la necesidad de que ellos puedan curarse de los males del cuerpo y restablecerse de las difíciles experiencias que sufrieron.

Madres indígenas y especialistas del ICBF intentan darles el amor, la dedicación y el cuidado, que fueron tan escasos para ellos antes del accidente.