El profesor Jorge Enrique Gallego, de la Universidad de Antioquia, estuvo en W Fin de Semana hablando sobre el desarrollo de un perro robot con el cuerpo de un animal fallecido. Se espera que esta patente desarrollada en conjunto por la universidad y el Instituto Tecnológico Metropolitano de Medellín, permita ayudar en el entrenamiento de los futuros médicos veterinarios.

¿Cómo se construyó el robot?

“Es un modelo biomecatrónico que fue diseñado desde el cuerpo de un perrito que donó su propietaria con todas las normas de bioética. Se le sacó toda el agua de las células y se le introdujo material plástico para que fuera manipulable y no se descomponga”, explicó el docente.

“Después de eso instalamos unos mecanismos mecatrónicos para simular las funciones biológicas y así entrenar a los futuros veterinarios en reanimación cardio cerebro pulmonar”.

¿Por qué se necesita el cadáver de un animal?

“Se necesita un cuerpo para simular lo que más se parezca a la realidad. En todas las facultades de medicina humanas se utilizan este tipo de cadáveres plastinados para que no se deterioren”.

“Permite, en cuanto a la neurociencia, tener una mayor realidad en la percepción, el estudiante asume con mayor responsabilidad y ética un entrenamiento en cuanto a lo que puede enfrentarse en el futuro”.

¿Qué funciones biológicas simula el robot?

“Simula el pulso femoral, la frecuencia cardiaca, toda la parte del electrocardiograma para saber como está toda la función cardiológica. Nos damos cuenta si hay un paro respiratorio con el color de las mucosas”.

“Es una patente compartida entre la universidad de Antioquia y el Instituto Tecnológico Metropolitano de Medellín. Ahora que la patente salió, el modelo ya está a disposición de los estudiantes”.

“Hacemos simulación desde lo virtual y los simuladores son de plástico, son muñecos, maniquíes y al tocarlo no genera tanta sensación de adaptación a la realidad como tocar el pelo de un perro, con piel real. Buscamos generar un impacto, no solo desde la parte económico sino de la parte académica”.

“Esperamos que sea un beneficio para aquellas mascotas que tienen una alta tasa de mortalidad cuando sufren un paro cardiorrespiratorio”.