MinInterior lanza nuevos coqueteos a los conservadores ante crisis con reforma a la salud
El ministro Luis Fernando Velasco buscó el respaldo de los godos para evitar que se siga rompiendo el quórum. El partido dice que no ha cambiado de opinión sobre el proyecto.
![Luis Fernando Velasco. Foto: Colprensa (Cortesía Ministerio del Interior).](https://www.wradio.com.co/resizer/v2/JDPMSDJBONCEPCO24OSELVLXPQ.jpg?auth=50eed1a99bbf7a1197510cc50bb768b7a3d3d28786b36a07317b91fb0b10f92f&width=650&height=488&quality=70&smart=true)
Luis Fernando Velasco. Foto: Colprensa (Cortesía Ministerio del Interior).
En medio de la nueva crisis que enfrenta el Gobierno en el Congreso con la reforma a la salud, el ministro del Interior sigue reuniéndose con los distintos partidos que han sido esquivos para ayudar a sacar adelante el proyecto.
El martes se sentó con La U y ayer fue el turno para el Partido Conservador. El ministro Luis Fernando Velasco conversó a puerta cerrada con la bancada de Cámara para solicitar principalmente que, así voten negativo, no se salgan del recinto y ayuden a hacer quorum para destrabar el trámite de la reforma que va a paso de tortuga.
Velasco les pidió construir un acuerdo y volver a hablar el lunes nuevamente. Sin embargo, sobre ese nuevo coqueteo, los godos están divididos y, aunque un sector piensa que hay que escuchar al Gobierno, otro considera que deben mantener la oposición a ese proyecto en particular, así como a la reforma laboral.
Aunque el canal de comunicación se mantendrá abierto, los conservadores están obligados a votar negativo, pues hay un acta de bancada que los obliga a no acompañar las iniciativas.
El Partido Conservador hizo parte de la coalición del presidente Gustavo Petro hasta mayo pasado y se fue a la independencia luego de una ruptura que provocó justamente el proyecto de reforma a la salud, por desacuerdos con varios artículos que la colectividad considera “líneas azules”.
El Gobierno continúa entre tanto implementando varias estrategias. Por un lado, busca los votos al menudeo con el contacto uno a uno con los congresistas, y por el otro intenta construir espacios de diálogo, como el propuesto por el propio presidente para intentar llegar a consensos con el Centro Democrático, partido de oposición.