Partidos en Sudáfrica llegan a acuerdo de coalición para gobernar
Por primera vez desde el apartheid, el partido que en su momento lideró Nelson Mandela perdió la mayoría absoluta y tuvo que negociar una coalición.
El pacto alcanzado entre el Congreso Nacional Africano (ANC), que gobernó Sudáfrica desde el fin del apartheid, y el principal partido de oposición allana la vía para que el nuevo Parlamento otorgue un segundo mandato como presidente a Cyril Ramaphosa.
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El ANC -- el partido del emblemático líder de la lucha contra el apartheid Nelson Mandela, que gobernó con mayoría absoluta desde 1994 -- fue la formación más votada en las elecciones del 29 de mayo, pero perdió la mayoría absoluta y tuvo que negociar una coalición.
La Alianza Democrática (DA), un partido liberal de centro-derecha liderado por el político blanco John Steenhuisen, que quedó en segundo lugar en las elecciones, anunció que alcanzó un acuerdo con el ANC para formar una coalición de gobierno integrada por varias formaciones.
Steenhuisen declaró al margen de la primera sesión del nuevo Parlamento haber “llegado a un acuerdo sobre la declaración de intención para la formación de un gobierno de unidad nacional”.
“Apoyaremos a Cyril Ramaphosa cuando sea elegido presidente”, subrayó Steenhuisen en nombre de su grupo.
El ANC sigue siendo mayoritario en el hemiciclo con 159 diputados de los 400 legisladores que tiene el país, parte del grupo de potencias emergentes de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Además del ANC y de la DA, que cuenta con 87 escaños, la coalición contará con el partido nacionalista zulú Inkhata (IFP, 17 escaños).
En esta primera sesión, los diputados juraron sus cargos con trajes y coloridos atuendos.
Thoko Didiza, una política de origen zulú que fue ministra de Agricultura, fue elegida como presidenta del Parlamento y la vicepresidencia de la asamblea fue para una legisladora del DA, Annelie Lotriet.
Los parlamentarios propondrán candidatos a la presidencia durante la jornada. Si Ramaphosa es el único candidato, será reelegido automáticamente. De lo contrario se procederá a una votación secreta.
La investidura del Jefe de Estado está prevista para el miércoles en Pretoria.
Sin la izquierda
El partido Umkhonto We Sizwe (MK), creado hace apenas seis meses por el exjefe del ANC y expresidente Jacob Zuma, que quedó tercero en los comicios, denunció irregularidades en las elecciones y sus parlamentario boicotearon la sesión.
Los diputados del partido de izquierda Fighters for Economic Freedom (EFF), liderado por el exmilitante del ANC Julius Malema y que quedó cuarto, se presentaron con trajes de obrero rojos, cascos, botas y pañuelos palestinos.
Ramaphosa, de 71 años, prometió una nueva era para Sudáfrica pero sus detractores lo acusan de haber hecho una mala gestión de la economía, con el desempleo tocando máximos históricos.
La perspectiva de una alianza con la DA avivó el descontento en su partido, y los observadores afirman que hay diputados del ANC que podrían votar en contra de Ramaphosa.
El secretario general del ANC, Fikile Mbalula, afirmó el jueves que el gobierno “gravitará hacia el centro”, después de que los partidos de izquierda rechazaran un pacto.