¿Para qué sirven los ‘pelitos’ de las llantas nuevas?: estas son sus funciones
Según el Código de Tránsito, los neumáticos deben tener un labrado adecuado para cumplir correctamente sus funciones.
Las llantas son un componente crucial en todos los automóviles. Como único punto de contacto con el suelo, desempeñan funciones esenciales para la seguridad en marcha, entre las que destacan soportar el peso del vehículo, absorber impactos del terreno, proporcionar tracción, detener el vehículo y mantener la dirección adecuada.
Al igual que otros componentes del automóvil, las llantas se desgastan con el tiempo. Según el Código de Tránsito, los neumáticos deben tener un labrado adecuado para cumplir correctamente sus funciones, lo que implica que es necesario reemplazarlos periódicamente.
Para qué sirven los ‘pelitos’ de las llantas nuevas
Una característica que suele llamar la atención en los neumáticos nuevos son los “pelos” que los recubren. Estos pelitos son el resultado del proceso de fabricación del neumático. Durante la producción, se utilizan moldes para dar forma al neumático, en los que se inyecta caucho líquido. Los moldes tienen pequeños orificios para evitar la acumulación de aire en el interior, lo que podría generar burbujas.
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El caucho sobrante que se expulsa a través de estos orificios forma los pelitos visibles en los neumáticos nuevos. Estos pelitos no tienen una función específica y se desprenden con el uso del neumático, por lo que también sirven como indicador de que un neumático es nuevo.
Determinar el momento adecuado para cambiar las llantas es crucial para asegurar la seguridad y el rendimiento óptimo del vehículo. Existen varias señales que indican que es momento de reemplazar los neumáticos.
Por ejemplo, un desgaste desigual puede señalar problemas con la alineación, la suspensión o la presión de los neumáticos. También es fundamental estar atento a daños visibles como cortes, protuberancias o deformidades.
La fecha de fabricación de un neumático se encuentra impresa en su lateral. Aunque la vida útil de un neumático puede variar, generalmente se recomienda cambiarlos después de seis años, independientemente de su apariencia y la profundidad del labrado, debido al envejecimiento del caucho. En condiciones extremas, como temperaturas muy altas o bajas, o en terrenos difíciles, es posible que sea necesario cambiar los neumáticos con mayor frecuencia.