“No existe una real voluntad de paz”: gobernador de Caquetá sobre grupos armados ilegales

Luis Francisco Ruiz, gobernadorl departamento de Caquetá, se pronunció en W Fin de Semana a propósito del rechazo al episodio ocurrido el pasado 24 de agosto en el que tropas de la Novena Brigada del Ejército Nacional tuvieron que evacuar a una niña de nueve años que cayó en un campo minado.

Según las autoridades, el artefacto habría sido instalado por las disidencias de las Farc en la vereda Cristo Rey, zona rural de San Vicente del Caguán.

Sobre el lugar en el que se produjo este hecho, el gobernador aseguró que esa zona en disputa por parte de diferentes facciones de las disidencias de las Farc, unas al mando de alias ‘Calarcá’, las que están bajo las órdenes de ‘Iván Mordisco’ y otras identificadas como la ‘Segunda Marquetalia’.

En cuanto a la niña que resultó afectada, el gobernador relató: “(Se encontraba en) una zona de confluencia de personal civil, pisó una mina antipersonal y perdió su extremidad inferior. Gracias al transporte helicoportado de las Fuerzas Militares, se logró evacuar y hoy se encuentra en estado crítico”.

El gobernador Ruiz también se refirió a la visita del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, de quien aseguró que se refirió al difícil panorama de orden público en el departamento, “donde estos grupos armados se encuentran hoy en un pseudo proceso de paz, pero lo que están haciendo es fortalecerse militar, económica y políticamente”.

En ese sentido, el gobernador insistió en que “el delito de la extorsión se ha disparado” en su departamento, mientras que el control territorial que están ejerciendo en diferentes lugares “cada vez se hace mayor”.

“El decreto de cese al fuego ha servido para que estas estructuras armadas estén tomando el departamento como retaguardia para evitar los operativos militares en los departamentos donde fue suspendido el cese”, advirtió.

También aseguró que los gobernadores de los departamentos donde hay suspensión del cese al fuego “se sienten maniatados” y, en Caquetá, la estructura de las disidencias que opera sobrepasa los 1.200 hombres armados. Además, sostuvo que “el accionar de las Fuerzas Militares y de policía se ven coartado por este decreto y el que más sufre es la población civil: los comerciantes, campesinos y ganaderos”.

En ese sentido, de cara a los diálogos de paz y la iniciativa de Paz Total promovida por el Gobierno Nacional en cabeza del presidente Gustavo Petro, el gobernador aseguró que resulta claro que en estas estructuras armadas “no existe una real voluntad de paz”, ya que “las acciones armadas y los delitos de extorsión continúan por parte estos grupos”.