Líderes del país analizan la expedición por decreto del Presupuesto General de la Nación

El Congreso de la República hundió el Presupuesto General de la Nación para el 2025 , un monto presentado por el Gobierno Nacional y que está sujeto a la aprobación de la reforma tributaria .Ante este hecho, el presidente de la República, Gustavo Petro , señaló desde la Asamblea General de la ONU en Estados Unidos que pasará por decreto el presupuesto por 523 billones de pesos .Este anuncio del Gobierno generó todo tipo de reacciones y La W conversó con varios economistas influyentes en el país , quienes analizaron esta determinación el mandatario de los colombianos y cómo repercutirá en la población.“No sabría cuánto se verá incrementado el riesgo país, pero hoy Colombia está pagando 8% por la deuda y quizás se le vaya al 9%. Sería un problema muy serio porque sin la aprobación del Congreso hay presupuesto 0 y el gobierno queda desfinanciado, pero acá por decreto no hay problema . Queda mal frente al mercado internacional, un país que no respeta la división de poderes y el Gobierno Petro ya tiene mala reputación”, aseguró.“Con la irresponsabilidad que los caracteriza y el talante autoritario, el Gobierno no quiso acordar un presupuesto con el Congreso. Aunque oficialmente se calcula que el faltante son 12 billones de pesos, ese presupuesto está desfinanciado (…). A 1 de enero de 2025, tiene que haber un presupuesto porque de inmediato se requieren miles de gastos que necesitan un certificado de disponibilidad presupuestal que se deriva del presupuesto”, dijo.“La encrucijada es difícil y quiero resumirla en tres puntos: primero, a diferencia de países como EE.UU., en Colombia el Gobierno no se cerrará porque las instituciones fiscales le dan el Ejecutivo la posibilidad de sacarlo por decreto; segundo, hay mucha incertidumbre porque el Gobierno deberá aprobar una ley de financiamiento por 12 billones de pesos y el Congreso, probablemente, negará la ley de financiamiento; tercero, el Gobierno ha sobreestimado los ingresos fiscales y las posibilidades de financiamiento”, sostuvo. “El Congreso le rechazó en las comisiones económicas el presupuesto al Gobierno, eso quiere decir que vamos a un escenario que nunca habíamos visto que se expide el presupuesto por decreto. Van a tratar de sacar adelante una ley de financiamiento para sacar 12 billones de pesos y pondrá algunas carnadas como 3 billones pesos de subsidios a los hogares, dirá que bajará la tarifa de impuestos para las empresas pequeñas y medianas, pero ojalá que el Congreso también rechace la ley de financiamiento. Esto nos mostrará que se está actuando con seriedad y le dice al Gobierno que no tiene el respaldo del país ni de la opinión pública”, indicó.“ Con el Gobierno de Petro hay que actuar bajo la premisa de ‘piensa mal y acertarás’ , el trámite del presupuesto en el Congreso demuestra esta afirmación. En el presupuesto anterior no se cumplió con el recaudo que se había prometido, tuvieron que recortarlo por 20 billones de pesos y acompañados de una pésima ejecución, el Gobierno no podía pretender que se aprobara el presupuesto que se presentó. Al adoptarlo por decreto, le da la posibilidad al presidente de decir que hay un golpe blando, que todos están en contra de él que representa la voz del pueblo ”, afirmó.“Existen dos actos administrativos que tienen el mismo tratamiento: la ley que pretende aprobar el presupuesto y la que aprueba el Plan Nacional de Desarrollo. Las Constitución consagra claramente que cuando estas leyes no son aceptados por el Congreso, tiene el derecho el Gobierno de firmar los que presentó originalmente ”, comentó.“No tener presupuesto claro significa no tener certeza ni certidumbre, lo cual limitas la capacidad de la economía para planear y tomar decisiones con riesgos moderados. El sector público ejecutará un presupuesto limitado e inerte, que dista mucho de las dimensiones que se requieren hoy para reactivar la economía. El Gobierno y el Congreso deberán superar este impase y encontrar caminos de concertación como posibles ajustes presupuestales que deberán tramitar como adiciones presupuestales. Sin embargo, el ministro Ricardo Bonilla, debería considerar asumir la responsabilidad política en este nuevo fiasco”, mencionó.“Esto no tiene precedentes. La Corte ha tumbado apartes del presupuesto en sentencias, pero que se hunda por razones del monto no ha ocurrido, pero está previsto. Es una decisión que debe tomar el Gobierno que, o hacen un recorte en el presupuesto o suben los impuestos a los colombianos , pero el mensaje del Congreso fue ‘no queremos una reforma tributaria’”, expresó.“Más allá de un presupuesto, Colombia es un país sometido al capricho de un Gobierno Nacional que ha considerado punto de honor el monto de 523 billones de pesos para financiar su funcionamiento, su inversión y el servicio de la deuda en 2025. La invitación es a reflexionar de fondo en cuanto al Presupuesto General de la Nación como una figura de consensos sobre la preparación de la economía colombiana sobre una senda de reactivación ”, opinó.