Al Oído: 23N, ciudadanía indignada que exige resultados al Gobierno Petro irá a las calles

Una ola llamada #23NALasCalles

Este sábado, 23 de noviembre, se darán cita ciudadanos de diferentes visiones políticas con un punto en común, marcharán por lo que han denominado “la crisis que vive Colombia”.

Un termómetro político en las calles, primero porque es una marcha que nació de la ciudadanía y de redes sociales, quienes prometieron no tener tarimas para evitar el oportunismo político. Veremos si la oposición ciudadana logra la convocatoria necesaria y si el presidente Gustavo Petro escucha cómo miles de ciudadanos están inconformes con la manera en que está dirigiendo al país.

Ojalá en esta ocasión no veamos al presidente su realidad paralela, encapsulado, sin la más mínima capacidad de escuchar, sin sentido de autocrítica, ojalá entienda que es el presidente de todos.

Minimizar a todo el que se opone reduce la capacidad de diálogo que prometió tener el Gobierno, además, usar una narrativa -como lo hicieron tantos congresistas del Pacto Histórico- en la que gradúan de ‘uribista’ a todo el que salga a la marcha nacional, también es un error.

Desconocen la realidad de las movilizaciones y dejan ver que se están quedando encerrados en aplausos de amigos, sin lograr visualizar las inconformidades que llegan de diferentes sectores, incluso del suyo, que los aplauden de frente y los critican a sus espaldas.

La última marcha de la oposición fue el pasado 21 de abril, la cual tuvo una exitosa convocatoria.

Esta marcha también será el escenario para ver qué tan dispuesto está un país que no comparte cada nuevo escándalo del Gobierno, que no comparte ver cómo tienen en cuidados intensivos la salud, cómo piensan enterrar miles de empleos con la reforma laboral y cómo se burlan de manera cínica del país en la cara, hablando por un lado del mérito, por ser “el cambio”, siendo el reinado del nepotismo. Burlas, como la del ministro de Educación, Daniel Rojas, que mentía frente a su responsabilidad en el Icetex.

¿Qué tan dispuesto está para unirse y evidenciar un descontento?

Estamos cerca a las elecciones, los líderes políticos ya piensan mucho más cada paso que dan. A diferencia de marchas pasadas, esta vez los líderes del centro no se han pronunciado. Ahí es donde uno se pregunta, ¿realmente les preocupa el país y lo que sucede o están midiendo su accionar?

La marcha del 23N también permitirá tomar una fotografía en la que los mismos ciudadanos vean qué tan unida y organizada está la oposición de cara al 2026, pues a veces los egos que se dan en medio de estas movilizaciones y esa profunda división que ya se ve en los candidatos a la Presidencia de la derecha pueden ser los mejores aliados de los opositores.

Lo cierto es que, analizando el panorama, lo único que no se puede negar es que están pasando cosas nuevas en Colombia, entre esas un presidente que toda la vida luchó por llegar al poder, y ahora que está en el poder siente que no es con él, pretendiendo que es la víctima.

Entre otras razones que hacen que muchos salgan a las calles es ver esa transformación evidente del mandatario, quien pasó de ser el jefe de la oposición, el que más control ejercía, el gran congresista y estadista, a un presidente twittero, viajero y que parece algo perdido en su rol. Un presidente al que es recurrente ver cómo unas acciones lo dejan sin talla presidencial.

Ojalá vuelva el Petro que habló en la posesión, ojalá dejen de improvisar y que el gabinete, más que estar de defensores en redes sociales, como influencers, entiendan que el país exige altura y resultados.

El lunes, 25 de noviembre, les contaré cómo le fue a la marcha del 23N, una que promete sacar a muchos colombianos a las calles.

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