Casa Blanca explicó por qué sacó a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo

Este martes, 14 de enero, desde la Casa Blanca, la secretaria de prensa Karen Jean-Pierre a través de un comunicado explicó nuevos detalles de la decisión de sacar a Cuba de la lista de países que patrocinan o apoyan el terrorismo.

“Desde el inicio de la Administración Biden-Harris, la política de Estados Unidos hacia Cuba se ha centrado en empoderar al pueblo cubano para que determine libremente su propio futuro y en promover el respeto por los derechos humanos. Este propósito único ha guiado nuestras políticas para reunificar a las familias cubanas, fortalecer los lazos culturales y educativos entre Cuba y Estados Unidos, permitir que las remesas fluyan con mayor libertad hacia el pueblo cubano y aumentar el apoyo a los emprendedores independientes en Cuba”, señala el pronunciamiento.

Y agrega: “En ese espíritu, estamos tomando varios pasos para apoyar al pueblo cubano como parte de un entendimiento con la Iglesia Católica bajo el liderazgo del Papa Francisco y mejorar las condiciones de vida de los cubanos. En primer lugar, notificamos hoy al Congreso que el presidente Biden determinó que Cuba ya no debe ser designada como Estado Patrocinador del Terrorismo”.

Agregan que, en segundo lugar, notificaron al Congreso que el presidente emitió una exención para el Título III de la Ley Helms-Burton, también conocida como la Ley Libertad, por un período de seis meses.

“Finalmente, el presidente Biden revocó el Memorando Presidencial de Seguridad Nacional 5 de 2017 sobre la política hacia Cuba para eliminar la llamada “lista restringida” y, por extensión, las regulaciones adicionales sobre el compromiso de personas y entidades estadounidenses con personas y entidades cubanas, más allá de lo prescrito actualmente en la legislación estadounidense. También hemos sido informados por la Iglesia Católica que el gobierno cubano pronto comenzará a liberar a un número significativo de presos políticos”, explicaron.

El comunicado concluye señalando que al tomar estos pasos para fortalecer el diálogo en curso entre el Gobierno de Cuba y la Iglesia Católica, el presidente Biden también “está honrando la sabiduría y el consejo que le han brindado muchos líderes mundiales, especialmente en América Latina, quienes le han alentado a tomar estas acciones como la mejor manera de avanzar en los derechos humanos del pueblo cubano”.