Negociaciones en Catatumbo, amenazadas por actos violentos del ELN: jefe de la delegación paz
Las acciones del ELN en la frontera con Venezuela complican las negociaciones de paz con las disidencias de las Farc, según Camilo González Pozo, jefe de la delegación Paz del Gobierno.
En un contexto de creciente violencia en la región del Catatumbo en dialogo con La W, Camilo González Pozo, jefe de la delegación Paz del Gobierno, expuso los desafíos que enfrenta el proceso de negociación con las disidencias de las Farc, lideradas por alias ‘Andrey’.
Durante una entrevista reciente, González Pozo detalló cómo la amenaza del Ejército de Liberación Nacional (ELN) complica los esfuerzos de paz en la zona.
“Esto va más allá de la mera negociación y el control territorial, es un asunto geoestratégico relacionado con la frontera de Venezuela”, afirmó González Pozo.
El funcionario explicó que el ELN está buscando controlar la frontera para establecer una presencia binacional, similar a lo que ocurre en Arauca hacia Táchira.
“Ellos están ubicados en una tradición de movilidad desde hace mucho tiempo, consolidando su presencia en la zona del Catatumbo”, añadió.
La situación se ha deteriorado con recientes actos de violencia, incluyendo el asesinato de siete excombatientes de las Farc en un solo día. Ante esto, González Pozo expresó su preocupación por la seguridad de los participantes en el proceso de paz.
“El respeto a los civiles, a la gente inédita y a quienes están en conversaciones y procesos de paz es absolutamente básico para entender que hay algún futuro de conversaciones”.
El Frente 33, una de las disidencias de las Farc involucradas en el diálogo, ha hecho un llamado al ELN para que se sienten a conversar.
“En medio de una situación donde los están buscando para matarlos, el Frente 33 llama al ELN a sentarse a conversar porque el camino no es el suyo, sino el de los diálogos”, señaló González Pozo.
Sin embargo, esta situación ha generado desconfianza entre las comunidades locales, que temen ser vistos como aliados del paramilitarismo.
A pesar de las amenazas y la violencia reciente, González Pozo aseguró que el gobierno no abandonará el proceso de diálogo: “Vamos a continuar los diálogos, no se puede declinar... la idea no es dejar que ahora todo se revierta en una dinámica de guerra”.
El funcionario también enfatizó la importancia de diferenciar entre el ELN y otros grupos disidentes dispuestos al diálogo: “Hay que mantener un tratamiento diferenciado con respecto a lo que se ha decidido con el ELN”.
Cuando se le cuestionó sobre la efectividad de las estrategias actuales, González Pozo respondió que es fundamental “cuidar aquellos activos, llamitas, brisas, brazas, aunque sean cosas pequeñas en función de la paz y de salvar vidas”.
Finalmente, destacó que cualquier vida, especialmente la de los firmantes de la paz, es crucial para la tranquilidad de las comunidades.