Partido Comunes alerta sobre genocidio en curso tras asesinato de firmantes de paz en el Catatumbo
Cinco firmantes del acuerdo de paz fueron asesinados en el Catatumbo, alertando sobre un posible genocidio en curso y generando llamados urgentes del Partido Comunes y la ONU para garantizar su protección y detener la violencia en la región.
El Partido Comunes, conformado en su mayoría por exintegrantes de las extintas FARC-EP, lanzó una alerta ante lo que consideran un genocidio en curso tras el asesinato de cinco firmantes del Acuerdo de Paz en el Catatumbo, Norte de Santander.
Los hechos ocurrieron el 16 de enero de 2025, días antes de una sesión clave del Consejo de Seguridad de la ONU que hará seguimiento a la implementación de los acuerdos.
Rodrigo Londoño, líder del Partido Comunes, expresó su preocupación a través de redes sociales: “presidente Gustavo Petro en las últimas horas han asesinado a cinco firmantes del Acuerdo Final de Paz en el Catatumbo (...). Exijo garantías. Es un genocidio en curso”.
La senadora Sandra Ramírez también se sumó al llamado, describiendo la situación como un exterminio: “solo hoy 16 de enero han sido asesinados 5 firmantes de paz en Norte de Santander (...). Urgente llamado al Ministerio de Defensa y a la Comunidad Internacional”.
Las víctimas, identificadas como Pedro Rodríguez Mejía, Jhan Carlos Carvajalino Quintero, Albeiro Díaz Franco, Jhon Freddy Carrascal y Yurgen Martínez Delgado, eran excombatientes en proceso de reincorporación, vinculados al ETCR El Negro Eliécer Gaitán en Tibú. Los crímenes se produjeron en los municipios de El Tarra, Convención y Teorama, áreas afectadas por disputas entre el ELN, el Frente 33 de las disidencias de las FARC y otras bandas armadas locales.
Según la Defensoría del Pueblo, estas zonas están bajo constante riesgo, tal como se advirtió en la alerta temprana 026 de 2024. Estas dinámicas violentas no solo amenazan a la población civil, sino también a los firmantes del Acuerdo de Paz, quienes enfrentan altos niveles de vulnerabilidad.
La Misión de Verificación de la ONU, liderada por Carlos Ruiz Massieu, condenó los asesinatos y pidió a los grupos armados cesar las acciones violentas. “Proteger a la población civil y a los firmantes de paz no es solo una obligación legal, sino un pilar para alcanzar una paz sostenible”, enfatizó Ruiz Massieu.
El asesinato de firmantes de paz pone en jaque el proceso de implementación del Acuerdo de 2016, minando la confianza de las comunidades y los actores que optaron por la reconciliación. En lo que va de 2025, ya se reportan seis excombatientes asesinados, una cifra que alerta sobre el recrudecimiento de la violencia en el país.