El ELN lanza amenazas contra firmantes de paz en el Catatumbo
La guerrilla asegura que continuará sus ofensivas contra quienes, según sostiene, “juegan a dos bandos”, avivando una violencia que ya deja más de 65 muertos.
Un comunicado emitido recientemente por el Frente de Guerra Nororiental (FGNO) del Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha generado preocupación entre las comunidades y los excombatientes de las Farc en la región del Catatumbo.
En el documento, el ELN sostiene que algunos desmovilizados, pese a figurar como “firmantes de paz”, estarían colaborando con las disidencias conocidas como el Frente 33, y advierte que mantendrá operaciones militares contra quienes continúen vinculados a actividades ilegales.
La alerta se intensifica ante las cifras de un enfrentamiento armado que ya deja más de 65 víctimas mortales en el Catatumbo. El ELN, en su mensaje, niega haber atacado a civiles y afirma que los fallecidos eran “activos jefes de milicias y responsables de finanzas” en la estructura del Frente 33.
Según la organización, dichos individuos “jugaban a dos bandos” al recibir beneficios del proceso de paz al mismo tiempo que participaban en acciones armadas.
En un video difundido en redes comunitarias, un portavoz del ELN insta directamente a los integrantes del Frente 33 a desertar. “Las puertas del ELN están abiertas para que se entreguen… Se los entregamos a sus familiares con la garantía de organismos nacionales e internacionales”, dice la grabación.
La voz acusa a los líderes de las disidencias de “mantener relación con el enemigo” y de buscar intereses económicos en lugar de un proyecto político. El portavoz señala que estos mandos “están a punto de salir o ya salieron en helicópteros” a disfrutar de capitales obtenidos, mientras que los combatientes quedan “como carne de cañón”.
El ELN, que ha sido crítico del Acuerdo de Paz de 2016 entre el Gobierno y las entonces FARC-EP, manifiesta en el comunicado que respeta a quienes se mantengan “seriamente comprometidos” con la legalidad. Sin embargo, insiste en que los excombatientes involucrados en acciones irregulares son considerados objetivos militares.