Alcaldes de Arauca rechazaron declaraciones del consejero comisionado de paz, Otty Patiño
Alcaldes de Arauca rechazaron las acusaciones del consejero comisionado para la Paz, Otty Patiño, sobre vínculos con el ELN, calificándolas de estigmatizantes y una amenaza para la seguridad en la región, mientras reafirman su compromiso con la paz territorial.
Otty Patiño. Foto: EFE. / Ernesto Guzmán (EFE)
Los alcaldes de Arauquita, Cravo Norte, Fortul, Puerto Rondón, Saravena y Tame, en el departamento de Arauca, han emitido un pronunciamiento rechazando las recientes declaraciones del consejero comisionado para la Paz, Otty Patiño.
Según los mandatarios locales, las afirmaciones realizadas por el funcionario no solo son “desafortunadas e inadmisibles”, sino que también estigmatizan al departamento y desconocen la compleja realidad de esta región fronteriza.
En su rechazo, los alcaldes calificaron como un ataque directo las declaraciones realizadas por Patiño, en las que señaló que miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se desplazan desde Arauca para participar en los combates en la región del Catatumbo, en Norte de Santander.
Además, el comisionado aseguró, en una entrevista radial, que el grupo armado obtiene recursos de las administraciones locales en Arauca, lo que, según los mandatarios, representa “una afrenta a la democracia” y una amenaza para su seguridad y la de sus comunidades.
“El poder democrático que nos ha sido confiado nos obliga a rechazar cualquier intento de revictimización de nuestra población. Arauca ha sido históricamente golpeada por la violencia, pero también ha aportado a la economía del país. No podemos cargar, además, con el peso de la estigmatización nacional”, afirman en su comunicado conjunto.
Los alcaldes no solo rechazaron las declaraciones del consejero comisionado, sino que exigieron garantías de seguridad y respeto para los líderes locales y las comunidades del departamento. Resaltan que la paz debe construirse desde los territorios y que los procesos de negociación con actores armados no pueden avanzar si no incluyen a los actores locales en el diseño e implementación de las políticas de paz.
