A la cárcel presuntos disidentes de las Farc acusados de hurtos y secuestros en ingenios azucareros
La Fiscalía General de la Nación judicializó a dos presuntos integrantes de las disidencias de las Farc, acusados de cometer hurtos de vehículos, extorsiones y secuestros a conductores de ingenios azucareros en el norte del Cauca y el Valle del Cauca.
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A la cárcel presuntos disidentes de las Farc acusados de hurtos y secuestros en ingenios azucareros.
En un operativo conjunto entre el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y el Ejército Nacional, fueron capturados Erick Ortiz Carabalí, alias Tito, y Andrés Felipe Medina Martínez, alias Alex, en la vereda Sololao de Padilla, Cauca. Según las autoridades, los dos hombres estarían vinculados a una serie de ocho eventos delictivos ocurridos entre diciembre de 2023 y febrero de 2024, en los que se reportaron el hurto de camionetas, camiones, maquinaria amarilla y cisternas cargadas con combustible, con pérdidas superiores a los mil millones de pesos.
La Fiscalía Delegada contra la Criminalidad Organizada les imputó cargos por concierto para delinquir, secuestro simple, hurto calificado y agravado, extorsión y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego. Aunque los procesados no aceptaron los cargos, el juez les impuso medida de aseguramiento en un centro penitenciario.
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De acuerdo con la investigación, los capturados abordaban a los conductores utilizando prendas similares a las de trabajadores de los ingenios azucareros para ganar su confianza y solicitarles transporte. Una vez en el vehículo, se identificaban como miembros de las disidencias de las Farc, amenazaban a los conductores con armas de fuego y los trasladaban a zonas montañosas de Corinto, Cauca, donde eran retenidos entre una y tres horas. Posteriormente, los vehículos eran llevados a áreas rurales bajo el control de la estructura Dagoberto Ramos.
En uno de los casos más graves, ocurrido el 15 de enero de 2024, los delincuentes robaron un camión cisterna cargado con ACPM, lo que generó pérdidas estimadas en 622 millones de pesos. En otro evento, registrado el 16 de enero, hurtaron e incendiaron maquinaria amarilla, afectando significativamente a los contratistas.
Las autoridades han señalado que los retenidos eran obligados a entregar sus teléfonos celulares y se les informaba que los delitos cometidos eran consecuencia del supuesto impago de “impuestos de guerra”.
La Fiscalía continúa adelantando investigaciones para desarticular por completo esta estructura delincuencial y evitar que se sigan presentando hechos similares en la región.