Al Oído: El emperador quedó con una mano adelante y la otra atrás. Un delirio llamado Gustavo Petro
Deben saber que en medio de toda la crisis creada por la ligereza del presidente Petro, este jamás estuvo en casa de Nariño. ¿Dónde está el presidente?
Bogotá
Al Oído de un manejo diplomático delirante
Después de vivir 24 horas de absoluta tensión como país luego de una escalada crisis diplomática con Estados Unidos, Al Oído queremos dejar los 4 puntos cardinales.
1. El presidente no puede continuar manejando el país por Twitter y mucho menos nuestras relaciones internacionales. Los congresistas deben dejar ya los paños de agua tibia, lo que sucede no se puede permitir. El gobierno tuvo que aceptar todas las condiciones del presidente Trump, pasando horas difíciles en las que vimos al presidente Petro pasar en un discurso de “defender la dignidad latinoamericana”, pretendiendo ingenuamente ser el último “Aureliano Buendía”, a olvidar lo dicho, y ceder a lo planteado por Estados Unidos.
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2. No se puede cantar victoria diciendo que ya se superó la crisis causada en la relación con Estados Unidos, esto lejos de ser un simple impase como buscando restarle importancia. Así como lo dijo el canciller Luis Gilberto Murillo, dejará una herida con consecuencias. El presidente Petro dejó medirse el termómetro y ahora es el mundo entero el que sabe que tenemos un gobierno en el que existe todo menos cabeza fría ni estrategia, que tenemos un presidente que de manera acalorada utiliza las redes sociales. Pasamos al paredón de una vergüenza mundial en la que no se ayudó en nada a mejorar la situación de nuestros connacionales. Pareciera empezar a volverse paisaje ver a este gobierno hacer todo al revés. Hoy quedamos más vulnerables.
3. Sumada a la irresponsabilidad del presidente se sumaban sus defensores, quienes con ligereza y con un supuesto discurso de dignidad con una narrativa que decía que lo sucedido afectaría solo a élites que querían ir a Disney y a pasear a Miami, olvidaron que tenemos una relación de 50.000 millones de dólares en comercio, de más de 1 millón de turistas, 30% de la canasta familiar es importada y el 90% de ese 30% viene de Estados Unidos. Esa es la relación estratégica que el infantilismo del presidente intentó destruir.
4. Como país siempre debe ser prioridad el bien común, una relación construida por décadas no se puede tratar de manera acalorada. Hoy quedamos con un desgaste y afectación en la confianza inversionista. Necesitamos no solo un presidente que comprenda el cargo en el que está, sino que quienes lo acompañan sean sensato.
Por último, Al Oído deben saber que en medio de toda esa crisis, el presidente nunca estuvo en casa de Nariño.
¿Dónde estaba el presidente? ¿Por qué nunca llegó a la reunión? ¿Por qué no estuvo en la rueda de prensa de una de las crisis diplomáticas más fuertes que hemos tenido? ¿Estaba fuera de la ciudad? ¿Quién le va a controlar el uso del celular?
Es increíble, no parece que estuviera hablando del presidente, me siento hablando de un niño que necesita tener un adulto responsable a su lado.