El único país de Sudamérica conocido como “los 4 mundos”: tiene costa, sierra, selva e Islas

Ecuador es un país que destaca por su diversidad geográfica y cultural, a pesar de ser muy pequeño. Conocido como “el país de los cuatro mundos”, en espacio reducido puede encerrar las cuatro regiones: la costa, la sierra, la Amazonía y las Islas Galápagos. De cada una de ellas, se pueden extraer unas características específicas que contribuyen a su forma nacional y que convierten a Ecuador en un lugar distinto en el continente.

La costa ecuatoriana, bañada por el Océano Pacífico, es una región de playas muy extensas, de manglares y de una amplia vida marina. Las ciudades de Guayaquil, el primer puerto del país, no sólo son centros económicos, sino también culturales, añadiendo destinos turísticos como Salinas, Montañita y Manta, donde la costa se puede asociar a la gastronomía típica de marisco. Elaboraciones como el ceviche o el encebollado son emblemas de esta región.

En cambio, la sierra andina es el espacio donde dominan las cadenas montañosas, los volcanes y los valles fértiles. En dicha sierra, como no puede ser de otra forma ya que está ubicada en este espacio, se halla Quito, Patrimonio Cultural de la Humanidad por su Centro Histórico colonial, uno de los mejor conservados de Latinoamérica. También el comercio tiene su inclusión con mercados tradicionales como el de Otavalo, que es conocido por su elaboración de artesanías. Los autores más espectaculares, como el Cotopaxi o el Chimborazo son un símbolo significativo del paisaje ecuatoriano y son un atractivo para montañistas y amantes de la aventura.

La Amazonía ecuatoriana, conocida en Ecuador como “el Oriente”, es una región de excepcional biodiversidad y riqueza cultural. La selva tropical ocupa una extensión muy extensa e incluye una de las mayores concentraciones de flora y fauna del mundo. En las comunidades indígenas también se encuentran saberes ancestrales sobre la forma de manejar de manera sostenible el entorno natural. Recorrer sus ríos y selvas es la vía de una experiencia única de contacto con la naturaleza.

Por último, las Islas Galápagos, un destino que es uno de los bienes internacionales más arquetípicos, son un símbolo de su biodiversidad inimitable y también se consideran el núcleo de la creación de su teoría de la evolución de Charles Darwin. Se encuentra a casi mil kilómetros de la costa continental, este archipiélago se considera un hogar que alberga especies endémicas de tortugas gigantes, piqueros de patas azules e iguanas marinas, y se presenta como un verdadero ejemplo mundial de la conservación del medio ambiente.

Ecuador, es un país que combina extraordinarios paisajes, como los que tienen una historia y la cultura en una extensión muy pequeña. Por ello, esta individualidad le da también un significado único a lo que puede ser descubierto y valorado por completo.