ELN rechazó “sometimiento o rendición” en política de paz y cuestiona alcances de la ‘Paz Total’
El ELN reafirma que “no aceptará ni el sometimiento ni la rendición” en el proceso de paz y cuestiona la “Paz Total”, señalando que esta política refuerza grupos paramilitares y no aborda las causas reales del conflicto armado.
Foto: Tomada de Google
En un reciente comunicado, el Comando Central (COCE) del Ejército de Liberación Nacional (ELN) declaró que “jamás aceptará como política de paz ni el sometimiento ni la rendición”, en referencia a lo que considera una estrategia que prioriza la desmovilización y el desarme sin abordar las causas profundas del conflicto.
El texto, divulgado el 27 de enero, cuestiona la propuesta gubernamental conocida como ‘Paz Total’ y señala que esta “ha permitido a las bandas y grupos paramilitares cierto ‘estatus político’ para adelantar acciones de coordinación con el Estado”.
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El comunicado atribuye a la política oficial la supuesta creación de “nuevos grupos paramilitares” integrados por desmovilizados de antiguos procesos de paz y el fortalecimiento de estructuras consolidadas, como el Clan del Golfo.
Según la organización insurgente, estas acciones formarían parte de un plan contrainsurgente financiado por el narcotráfico y fundamentado en la doctrina de “guerras proxis”.
La dirigencia del ELN también sostiene que, durante 33 años de conversaciones con distintos gobiernos, no ha existido continuidad en los procesos de paz, principalmente por lo que denominan “falta de una verdadera política de Estado” que promueva cambios sociales y políticos para combatir la “injusticia, exclusión y persecución política”.
El pronunciamiento advierte de un presunto plan “para aniquilar” el Frente de Guerra Nororiental del ELN en la región del Catatumbo, donde, según la versión del grupo armado, estarían operando estructuras conformadas por exintegrantes de las FARC bajo un supuesto amparo de las Fuerzas Militares.
El texto menciona un homicidio ocurrido en esa zona —el de un hombre llamado Miguel Ángel, su esposa y su hijo—, que habría sido atribuido falsamente al ELN para, según el comunicado, “desestabilizar la frontera” y justificar acciones contrainsurgentes.
Como respuesta, el COCE confirma que dio la orden de iniciar “operaciones militares contra el autodenominado ‘Frente 33’ de las Ex-Farc”. Asimismo, aclara que “en ningún momento se han realizado acciones contra la población civil o por ser simplemente firmantes de paz”, aludiendo a que sus objetivos son grupos armados “activos en planes contra el ELN y las comunidades del Catatumbo”.
En cuanto a las denuncias sobre un supuesto traslado de guerrilleros desde Arauca hasta el Catatumbo, el ELN desmiente esta versión y la califica de “falsa noticia”, señalando que la misma busca “involucrar al Gobierno de Venezuela en asuntos internos de Colombia” y reactivar planes de intervención rechazados en el pasado.
El comunicado también menciona que la política de “Paz Total” habría generado la coordinación entre las Fuerzas Militares y las nuevas expresiones paramilitares, al punto de actuar —según el ELN— de forma abierta y recibir protección en los enfrentamientos.
