Un avión y un helicóptero permanecen en el río Potomac tras chocar en el aire cerca de Washington
Hasta ahora, solo se sabe que la colisión dejó víctimas mortales cuyo número aún es indeterminado. En el avión había 64 personas, y en el helicóptero, tres.
Un avión de línea estadounidense con 64 personas a bordo y un helicóptero militar que realizaba un vuelo de entrenamiento cayeron al río Potomac tras chocar el miércoles por la noche en las afueras de Washington, anunciaron las autoridades.
“Los dos aparatos están en el agua”, declaró la alcaldesa de la capital, Muriel Bowser, en una rueda de prensa en la madrugada del 30 de enero.
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“El vuelo 5342 de American Eagle, en ruta desde Wichita, Kansas, a Washington (...), sufrió un accidente” con “sesenta pasajeros y cuatro miembros de la tripulación a bordo”, informó American Airlines.
En un video difundido en la página web de la aerolínea, su director ejecutivo, Robert Isom, expresó su “profundo pesar” por el accidente, ocurrido cuando el avión se disponía a aterrizar en el aeropuerto Ronald Reagan.
El helicóptero era del tipo Black Hawk y llevaba a tres militares a bordo, según un responsable del Ejército estadounidense que no dio detalles. El aparato efectuaba un “vuelo de entrenamiento”, informó un portavoz militar en un mensaje publicado en X por el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
Las autoridades de la aviación civil no han comunicado si hay víctimas, pero, según el Washington Post, que cita fuentes anónimas, la Policía empezó a sacar varios cadáveres del río Potomac.
En la red social X el senador de Kansas Roger Marshall calificó al incidente como “pesadilla”.
“Un chorro de chispas”
Un testigo, Ari Schulman, contó que, conduciendo rumbo a su casa, vio “un chorro de chispas” y algo parecido a fuegos artificiales cuando se produjo la colisión nocturna. “Al principio vi el avión y parecía estar bien, normal. Estaba a punto de aterrizar”, declaró a la CNN.
“Entonces, tres segundos más tarde, se inclinó completamente a la derecha (...) Pude ver su parte inferior, estaba iluminada de un amarillo muy brillante, y había un chorro de chispas debajo de ella”, añadió.
El aeropuerto anunció en X que ha “suspendido” todos los despegues y aterrizajes.
“Que Dios los bendiga”, afirmó el presidente Donald Trump en un comunicado. Posteriormente, en su plataforma Truth Social, el republicano estimó que el accidente “debería haberse evitado”.
“¿Por qué la torre de control no le dijo al helicóptero qué hacer, en lugar de preguntar si vieron el avión? Esta es una mala situación que parece que debería haberse evitado”, escribió Trump.
En el lugar del suceso se lleva a cabo una operación de búsqueda y rescate en la que participan policías y bomberos.
El jefe de los bomberos de Washington, John Donnelly, afirmó en una rueda de prensa que “las condiciones son extremadamente difíciles para los socorristas” debido al “frío”, un “viento fuerte” y el “hielo” en el río.
Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Interior, publicó en X que está “desplegando todos los recursos disponibles de la guardia costera de Estados Unidos”.
En videos colgados en las redes sociales se ven helicópteros sobrevolando el río y recorriendo el agua con haces de luz.
En los alrededores del aeropuerto, un periodista de la AFP observó decenas de luces intermitentes en diferentes orillas del río Potomac, sumido en la oscuridad.
La mayoría de ellas parecían estar situadas frente al aeropuerto, a donde se dirigían también decenas de camiones de bomberos, algunos con remolques que tiraban de lanchas neumáticas.