Palmicultores advierten falta de mano de obra en el Catatumbo
Los productores están preocupados porque no consiguen trabajadores para adelantar las jornadas los cultivos.
Los productores de palma del Catatumbo están preocupados por la afectación económica en el gremio debido a la baja producción y a que no consiguen mano de obra para realizar las labores del campo.
Esta falta de mano de obra se debe al temor de los trabajadores a las amenazas y a la ola de violencia en la región, la cual ha generado el desplazamiento de más de 54.000 personas, homicidios y confinamiento.
“Es complicado, los campesinos nos estamos viendo afectados. Yo, por ejemplo, ya no consigo trabajadores, había una gran mano de obra y se han ido; durante la jornada corta, empleo a 14 personas, pero se dificulta porque empieza a paralizarse la producción, estamos retrasados”, expresó un palmicultor.
En cuanto a la producción, explicó: “Yo tengo 10 hectáreas, acabo de sembrar otras 10, venía cortando 15, 16 y 17 toneladas, pero en la última jornada bajó a 7. Además, como estamos en verano, esto también nos afecta”.
El productor señaló que siente temor de regresar a sus tierras por la inseguridad y la incertidumbre que viven los habitantes por los enfrentamientos, secuestros y muertes. “Todos tenemos miedo, aunque no debamos nada, aunque no estemos con ningún grupo, tenemos temor, porque podemos estar en el lugar equivocado y correr riesgos”, sostuvo.
También comentó que, del sector donde tiene sus tierras, han salido muchos habitantes, hubo presencia de los grupos armados y se escucharon fuertemente los combates.
“Yo salí de mi finca dos días antes de empezar la crisis, espero poder regresar y tengo conocimiento que algunas personas que han regresado. Me han dicho: ‘no, señor, se me va’, pero yo lo voy a intentar, voy hacerlo porque es mi propiedad, es lo único que tengo y debo hacerle frente a eso”.
Agregó que, aunque los grupos armados no han intentado ingresar a sus tierras, sí pasan seguido por la zona. Dijo que en las noches les prenden las luces como una forma de intimidación.
Los productores piden al Gobierno Nacional celeridad a los proyectos de inversión y control del orden público en la zona para regresar con garantías de seguridad a seguir cultivando en las tierras que guardan una riqueza y la esperanza de un territorio de paz.