En un nuevo episodio dentro del juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, su equipo de defensa, liderado por el abogado Jaime Granados Peña, presentó una recusación en contra de la fiscal primera delegada ante la Corte, Marlene Orjuela.

La defensa sostiene que la fiscal carece de la imparcialidad necesaria para continuar con la investigación debido a su relación con el exfiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre, quien ha sido reconocido como víctima en este proceso.

El recurso fue interpuesto este martes, 25 de febrero de 2025, y se fundamenta en la supuesta cercanía profesional que Orjuela ha mantenido con Montealegre desde el año 2012, cuando este último la nombró fiscal delegada ante el Tribunal de Distrito.

Según el abogado Granados, este antecedente compromete su objetividad y podría generar un conflicto de intereses en la investigación que enfrenta el exmandatario.

“Sin ser un tema de carácter personal, le solicito, por medio de la presente recusación, que se aparte del conocimiento del presente caso, con el fin de garantizar la imparcialidad del proceso”, se lee en el documento de 31 páginas presentado por la defensa de Uribe.

Un cuestionamiento a la imparcialidad de la Fiscalía

La defensa justificó que con esta recusación busca proteger las garantías procesales de su cliente y asegurar un juicio justo.

Para ello, cita antecedentes similares, como el caso del magistrado Ramiro Riaño Riaño, de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, quien recientemente se declaró impedido para conocer una acción de tutela presentada por Uribe.

La razón de su impedimento fue que su esposa trabajó en la Fiscalía General durante la administración de Eduardo Montealegre.

Para la defensa, el caso de la fiscal Orjuela es aún más delicado, pues su relación con el exfiscal no es meramente circunstancial, sino que proviene de un vínculo laboral directo. En la recusación, Granados expone que “esta circunstancia compromete su imparcialidad y objetividad en el ejercicio de sus funciones y advierte un interés en la causa, siendo necesaria su separación del conocimiento de la presente actuación, a fin de garantizar la imparcialidad que le es exigible”.

El abogado del exmandatario también subrayó que esta recusación no debe interpretarse como una maniobra dilatoria del proceso, sino como un mecanismo legítimo para evitar cualquier sesgo en la administración de justicia.

“Desde este momento, se advierte que la presente recusación no puede considerarse como una maniobra dilatoria en tanto, por expreso mandato legal, la presentación de la misma no suspende la actuación”, puntualizó Granados.

Una fotografía como evidencia del vínculo con Montealegre

Como parte de los argumentos presentados en la recusación, Granados publicó en sus redes sociales una fotografía inédita en la que aparecen Marlene Orjuela junto a Eduardo Montealegre. Para la defensa de Uribe, esta imagen refuerza la tesis de que existe un vínculo estrecho entre ambos, lo que comprometería la independencia de la fiscal en el caso.

“No estamos cuestionando la trayectoria profesional de la doctora Orjuela, pero sí creemos que su cercanía con una de las víctimas del caso genera un evidente conflicto de intereses que debe ser resuelto de inmediato”, argumentó el penalista.

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