EE.UU. no decide, última palabra es de Petro: líder de disidencias por extradición de alias ‘Araña’

Un nuevo episodio sacude la frágil confianza en los diálogos de paz con las disidencias de las Farc. José Vicente Lesmes, alias ‘Walter Mendoza’ y comandante de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, calificó en los micrófonos de La W como “captura ilegal” la reciente detención de alias Araña, uno de sus negociadores plenipotenciarios.

“Se trató de un entrampamiento. La circular roja apareció de un día para otro y, cuando lo detuvieron, estaban allí agentes de la DEA y la Fiscalía. Eso destruye la confianza en el proceso”, afirmó Mendoza en entrevista con La W.

La detención de alias ‘Araña’ ocurrió a pocos días de que se cerrara una sesión de tres jornadas de trabajo, en la que, según el propio Mendoza, “se habían alcanzado acuerdos relevantes”. El líder insurgente advirtió que este hecho, que califica de “grave”, podría frenar el avance del diálogo, dejando en manos del Gobierno la responsabilidad de evitar un colapso en la mesa.

El futuro de ‘Araña’ es uno de los puntos más polémicos. Desde las disidencias sostienen que la decisión final sobre su entrega a Estados Unidos recae directamente en el presidente de la República.

“No son los Estados Unidos los que deciden. El presidente es quien tiene la última palabra. Necesitamos que Araña siga en la mesa, pues es un vocero clave en la negociación”, reiteró Mendoza.

De concretarse la extradición, Mendoza advierte que el proceso corre el riesgo de romperse por la ausencia de garantías jurídicas para los negociadores. “Nadie se va a mover de los territorios”, subrayó.

Otro foco de controversia surgió en torno a las supuestas redes de narcotráfico y presiones políticas en zonas como Putumayo, Cauca y Nariño. Mendoza reconoce que las disidencias “cobran un impuesto” a quienes producen base de coca, pero niega un control directo sobre los cultivos:

“Siempre nos han etiquetado como narcotraficantes, pero nosotros solo cobramos impuestos por la base. Los verdaderos capos están en las altas esferas, dentro y fuera del país.”

La cifra que el comandante disidente maneja para argumentar la imposibilidad de erradicar la coca sacudió la entrevista: asegura que alrededor de diez millones de personas en Colombia se benefician de esta economía ilegal, lo que hace “inviable” un desmonte inmediato de los cultivos.

La entrevista también dejó en el aire sospechas sobre una posible injerencia de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano en los comicios locales, particularmente en el Putumayo, donde fue electo John Gabriel Molina. Aunque Mendoza no negó tener lazos con dirigentes de la región, rechaza cualquier tipo de presión armada sobre la población para orientar el voto:

“Somos una organización política y, claro, tenemos relación con diferentes sectores. Pero de ahí a obligar a la gente a votar, no. Las comunidades son soberanas”, aseguró Mendoza.

No obstante, voces desde la zona advierten presiones y temen que estos grupos busquen extender su influencia a los despachos departamentales.

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