Al Oído | Tragicomedia: ministros, ni las cuentas de sus carteras pudieron hacer, ¡se rajaron!

Al Oído de la indignación generalizada después de ver un nuevo consejo de ministros televisado, primero, porque nuevamente se evidenció la falta de respeto, especialmente por la Ley 63 de 1923, que prohíbe este tipo de transmisiones públicas.

Pero más allá de cómo se pasan por la faja lo legal, este tipo de show desconcierta a la ciudadanía y evidencia una desconexión entre el Gobierno y la realidad del país.

Un gabinete en el que muchos de sus ministros y directores parecía que no entendían los proyectos que manejaban, mucho menos de presupuesto, y lo más preocupante, manejan el país como si estuvieran haciendo la cuenta del almuerzo en una servilleta. Dejan ver cómo, sin preparación, nos llevan en este barco.

Pero aún peor, quedan conclusiones que encienden las alarmas:

1. Primero: están en campaña y esto es la muestra de que están lejos de estar perdidos. Cada día, con el show nos presentan a alguien nuevo en la novela, para distraer y generan historias que nos pongan hablar desde lo superficial. Como el típico jefe que llama la atención en público, que hace quedar mal a sus propios coequiperos y que, desde su ego, le pedía a la canciller que revisara el de ella.
2. Segundo: quedó claro que se utiliza la conmoción interior para medidas que no son excepcionales y que un mes después de ser declarada, no cuenta con una protección seria de las cuentas de cómo harán las inversiones.
3. Tercero: una clara desconexión cuando el mandatario expresó “si volvemos hacia atrás, volvemos a la masacre”, será que sus asesores no le contaron que el 73% de los municipios del país están bajo la influencia de grupos armados ilegales, según la Defensoría.

En simultáneo a ese espectáculo, los violentos continuaban sembrando el terror en la Estación de Policía del corregimiento Las Mercedes (Sardinata), en el Catatumbo.

La perla de la transmisión fue ver al presidente defender jíbaros. Presidente, por favor, son ellos los que acaban con la vida de los niños, de los jóvenes y de muchos en la sociedad.

Los jóvenes buscan oportunidades reales, no ‘blablabla’ ni ‘shushushu’, usted quiere sacar de la cárcel a los que delinquen, mientras otros tienen problemas con el Icetex y otros más buscan un cupo en una universidad.

Lo positivo de la transmisión fue el ministro de Defensa designado, Pedro Sánchez, que desde el consejo de ministros envió un contundente mensaje a los miembros de los grupos armados ilegales y fue decirles que la salida más fácil es la desmovilización y si no la toman les caerán con toda la fuerza.

Las sorpresas fueron por cuenta de que no estaba la vicepresidenta, al parecer ya dijo “pueden llorar”; Alexander López, que había presentado su renuncia irrevocable y aprecio como si nada, y un gabinete dividido dispuesto a quitarse las máscaras que les toque en público.

Seguiremos atentos a esta tragicomedia.

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