El papa “durmió toda la noche” y sigue descansando, tras la crisis respiratoria del 3 de marzo
Francisco está a punto de cumplir tres semanas de hospitalización, en medio de una doble neumonía que lo mantiene bajo vigilancia médica en el hospital Gemelli.
CIUDAD DEL VATICANO (VATICANO), 03/03/2025.- Una monja sostiene una imagen del papa Francisco y un rosario, mientras fieles asisten a una oración del Rosario por la salud del pontífice en la Plaza de San Pedro. / ALESSANDRO DI MEO (EFE)
El papa Francisco, hospitalizado desde hace 19 días, “durmió toda la noche”, indicó este martes el Vaticano, un día después que el jesuita argentino de 88 años, que padece una doble neumonía, sufriera una nueva recaída.
“El papa durmió toda la noche. Ahora descansa”, informó la Santa Sede en un escueto comunicado.
Más información
El líder espiritual de 1.400 millones de personas católicas en el mundo se encuentra ingresado en el hospital Gemelli, de Roma, desde el 14 de febrero por una bronquitis que derivó en una doble neumonía. Su estado sufre altibajos.
La crisis respiratoria más fuerte la tuvo el 22 de febrero, cuando necesitó también una transfusión de sangre. Seis días después, tras varios de mejoría, sufrió un broncoespasmo, una contracción de la musculatura que recubre los bronquios, provocando dificultades para respirar.
Y el 3 de marzo, tras dos días con estado “estable”, sufrió “dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda”, según el último parte médico difundido por el Vaticano en la víspera.
La nueva crisis estuvo causada “por una importante acumulación de moco endobronquial y el consiguiente broncoespasmo”, por lo que los médicos le realizaron dos “broncoscopias” para aspirar las “abundantes secreciones”, precisó la Santa Sede.
Francisco, que estuvo consciente “en todo momento”, reanudó en consecuencia “la ventilación mecánica no invasiva” que le ayuda a respirar con una mascarilla, y su “pronóstico sigue siendo reservado”, según el último parte.
La hospitalización, la cuarta y más larga desde 2021, genera preocupación por los problemas previos que debilitaron la salud de Jorge Bergoglio en los últimos años: operaciones en el colon y el abdomen, y dificultades para caminar.
La situación ha reabierto además los interrogantes sobre su capacidad para desempeñar sus funciones, máxime cuando el derecho canónico no prevé ninguna disposición en caso de un problema grave que pueda afectar a su lucidez.
El pontífice, que en los últimos tiempos descartó la idea de renunciar, no ha hecho ninguna aparición pública desde su ingreso en el hospital. El 2 de marzo dio las “gracias” a los fieles por sus oraciones, en un mensaje escrito con motivo del Ángelus.
