El laberinto de los dineros de la salud VI: la Contraloría ausente
Conozca los nombres clave, los documentos y los nuevos detalles de esta nueva entrega de la investigación de La W sobre el ‘Laberinto de los dineros de la salud’.

El laberinto de los dineros de la salud VI: la Contraloría ausente
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Fotos: GettyImages
Ante las irregularidades que se vienen dando desde hace varias décadas con el manejo de los recursos de la salud, se esperaría un activo seguimiento por parte de la Contraloría General de la República, pues el correcto uso de los dineros públicos es misión de esta entidad, sin perjuicio de la labor de supervisión constante que debe desarrollar la superintendencia de salud.
Sin embargo, en el actual periodo la desconfianza sobre la labor que pueda realizar el contralor delegado para el sector salud ha llevado a varios actores del sector a considerarlo como una pieza más dentro de un universo corrupto, antes que como un servidor público dispuesto a proteger la plata y la salud de todos.
“El delegado de salud está ausente. No va a los comités de evaluación sectorial que es donde se habla de lo que se ha encontrado. No hay ninguna directriz”, revela a La W un integrante del equipo del contralor general de la República.
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La W indagó y descubrió que el actual delegado para la salud, Edgar Julián Niño, tendría graves impedimentos para avanzar en investigaciones relacionadas con su cargo, pues antes de desempeñarse como contralor era el gerente del Hospital Universitario de Santander, una IPS pública con convenios firmados con la mayoría de las EPS existentes en el país. De hecho, la gerente liquidadora de Comparta EPS llamó la atención sobre este hecho una vez Niño llegó a su cargo.
Según el oficio que fue radicado por Solange Ariza en calidad de representante y liquidadora de dicha EPS ante el despacho del contralor general, el delegado para la salud que fue nombrado por este último cumplía con varios causales para haber sido recusado resumidas en: la existencia de un interés directo en el asunto, por razón del interés general propio de la función pública que entra en conflicto con el interés particular y directo del servidor público, por haberse desempeñado como Gerente del Hospital Universitario de Santander E.S.E.







Curiosamente, yendo en contravía de la norma que obliga a que el superior jerárquico debe resolver las recusaciones, no fue el contralor Rodríguez quien evaluó la solicitud, sino una funcionaria llamada Aydee Lizarazo, quien había ingresado a la Contraloría pocos meses antes por recomendación del Partido Mira. De hecho, fue senadora de ese partido en el periodo 2018 - 2022.
Lizarazo determinó negar la recusación y es así como Niño puede encargarse de hacer seguimiento a los recursos que EPS en liquidación o intervenidas pagan a las IPS. Según explicaron a La W funcionarios de la Contraloría, el control concomitante que Niño puede ejercer sobre las entidades bajo medida cautelar de la superintendencia de salud lo convierten en peaje necesario para garantizar el flujo de recursos, pues su posición le autoriza para congelar o autorizar pagos según su concepto.
Otro mentiroso: Mario Andrés Urán
De hecho, en la respuesta que Mario Andrés Urán hizo llegar a La W a través de su abogado sirve para ilustrar la importancia del rol del contralor delegado, aunque hay que advertir que la carta de Urán sirve porque en ella miente.
Según el texto y cuadro que presenta en su respuesta uno de los personajes eje del laberinto de la salud, la Superintendencia de Salud tendría la facultad de modificar los giros que postulan las EPS para que la ADRES haga los pagos.


Contrario a la respuesta de Urán, la superintendencia no está facultada para modificar o definir el monto de los giros. En el caso de las EPS bajo medida cautelar, el proceso funciona así: el gerente o interventor programa el giro, el contralor revisa y certifica ante la Supersalud y la Superintendencia solo debe remitir esa certificación a la ADRES sin modificar nada.
De hecho, el contralor es quien sí puede modificar, de ahí que tener un funcionario ausente como el contralor Niño resulta conveniente para los negocios de unos, pero nefasto para el país.
Aunque personas vinculadas a la trama corrupta dicen que es imposible que el Contralor delegado modifique giros, las facultades conferidas a la Contraloría delegada del Sector Salud a través del decreto 403 de 2020 les permiten realizar controles preventivos y concomitantes a través de un seguimiento permanente a las EPS en funcionamiento y en liquidación. Se realiza seguimiento en tiempo real a las cuentas por pagar de los prestadores de servicios de salud.
Así mismo, dicho seguimiento concomitante permite realizar correcciones a actos administrativos, procesos presupuestales, operativos y financieros propendiendo por la protección de los recursos.
Daniela Andrade: la piedra angular
Terminamos este informe mencionando una ficha clave en este laberinto de la salud, se trata de Daniela Andrade quien era la presidenta de contratación en la Fiduprevisora, Daniela Andrade es la pareja sentimental de Jaime Ramírez Cobo asesor, padrino y amigo de Laura Sarabia.
Andrade no solo fue la ficha de Jhon Mauricio Marín en la Fiduprevisora, ella fue la encargada de firmar en el año 2023 cientos de contratos ordenados tanto por Olmedo López como por Jhon Mauricio Marín en la Fiduprevisora, incluso ella fue la mujer que le dio el visto bueno a todos los documentos falsificados por Sneyder Pinilla para que se pudieran desembolsar los 46 mil millones de pesos a ‘El Pastuso’.
¿Pero qué es lo que sabe para que le hayan entregado a Daniela Andrade una de las notarías que más enriquece a su titular apenas renunció a la Fiduprevisora? Tal vez la pista la conozca el gobernador Erasmo Zuleta, el mismo que negó tener vínculos con la Fiduprevisora, pero quien curiosamente contrató como jefe jurídico de la Gobernación de Córdoba a Carlos López, quien ocupaba la Vicepresidencia en que nombraron a Andrade justo antes de que ella arribara. Una vicepresidencia perfecta para garantizar que se evaporen recursos del Estado con facilidad.


