Este sábado, 8 de marzo, los 28 policías y un militar, después de 40 horas de secuestro por parte de comunidades en el corregimiento de El Plateado, Cauca, fueron puestos en libertad.

Los uniformados fueron secuestrados en medio de disturbios entre la población del sector de La Hacienda y la fuerza pública, después de que las comunidades expulsaran a las tropas del Ejército del sector.

Así, en W Fin De Semana habló el único militar que estaba secuestrado de los 29 uniformados, Nilson Bedoya, mayor del Ejército Nacional, quien relató cómo se vivieron esas 40 horas de secuestro.

El mayor Bedoya inició explicando que desde el 12 de octubre del 2024 han ingresado a zonas del Cauca, para ayudar a las comunidades del Cañón del Micay, específicamente en el municipio de Argelia, corregimiento de El Plateado.

Así, comenzó a relatar cómo fueron los hechos que desencadenaron su secuestro y la posterior liberación.

“Desafortunadamente se presenta una situación en donde hubo una confrontación con la población civil, con algunos campesinos. Sin embargo, había gente que aparentemente o, al parecer, no eran campesinos”, dijo.

Contó que se “agredieron a las tropas de la Policía Nacional y del Ejército. El vehículo en el que nosotros íbamos fue incinerado, afortunadamente salimos de ahí porque prácticamente íbamos a morir incinerados dentro del mismo”.

“No somos los enemigos”

El mayor explicó que “esta población es enardecida por algunas situaciones, por algunos malos mensajes que han llevado algunos líderes que ven a su Ejército y ven a su Policía como los enemigos, pero realmente no somos eso; nosotros queremos cumplir nuestra misión, queremos hacer nuestro trabajo, queremos garantizar que ingrese la institucionalidad a esta región que tanto lo necesita”.

“La misión de nosotros es salvaguardar la seguridad y la integridad de toda la población civil”, dijo.

Sin embargo, Bedoya destacó que ellos están “preparados y entrenados para cualquier situación que se nos presente en cualquier adversidad, sea en el frío, en el calor, con hambre, con fatiga”.

El trato de los campesinos

Otro aspecto que reveló el mayor fue el trato que le dieron los campesinos durante el secuestro. “Ellos tenían algunas exigencias, pero todo lo manejaron con el Gobierno Nacional, todo lo manejaron con la Defensoría del Pueblo, todo lo manejaron con esas organizaciones, con nosotros no trataban temas de esos”.

“Sí nos garantizaron, o nos entregaron, lo esencial para que un ser humano pueda mantenerse”, agregó.

Destacó que “la esencia del campesino es la misma que manejamos nosotros los soldados. El campesino tiene esa humildad, el campesino tiene esa resiliencia para salir adelante en situaciones adversas”.

“Es ahora investigar quién manipula a estos campesinos, pero la esencia del campesino es la misma esencia que tiene el soldado”, dijo.

“Tenemos el respaldo del Ejército”

El mayor puntualizó que ellos como soldados tienen “el total respaldo de nuestro Ejército Nacional, del comandante del Ejército Nacional (...) Tenemos todo el respaldo de todas las entidades y vamos a seguir adelante”.

“Necesitamos entregarle un mensaje diferente al campesino de esta región, que ellos sepan que realmente estamos nosotros es para garantizar que esta población pueda seguir adelante”, subrayó el soldado.

Finalmente, contó que tras ser liberado, en “helipuerto estaba mi esposa, estaba mi papá, estaba mi mamá, estaba mi hijo Nicolás, estaban mis comandantes; estaban ahí esperándome. Reencontrarme con ellos es algo muy bonito, ya ahora es organizarme nuevamente y seguir cumpliendo la misión”, concluyó.

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