En la segunda entrega del especial "Dejad que los niños vengan a mí" se conocieron dos testimonios más de victimas del sacerdote de Medellín.

Los hechos se habrían presentado en el santuario del Divino Niño del barrio 20 de julio de Bogotá, cuando el denunciante tenía tan solo ocho años.

En una carta enviada a La W, monseñor Ricardo Tobón evade responder por el encubrimiento al padre Roberto Cadavid. Niega que la arquidiócesis haya pagado para acallar a víctimas.

Tras un mes de la publicación, no ha habido acción judicial por parte de las autoridades civiles.

El arzobispo de Medellín reconoce que hay siete u ocho casos más presentados ante la Santa Sede por abuso a menores y pederastia.

Hace dos años La W presentó el testimonio de Julio Cardona, quien dice ser la pareja del sacerdote Elías Lopera.

El arzobispo de Medellín confirma que el sacerdote tuvo un proceso con la Santa Sede que lo llevó a estar suspendido.

Fuentes advierten que Pimienta fue denunciado por otro sacerdote; sin embargo la Iglesia habría hecho una conciliación con la familia de la menor.

Según nuestras fuentes hubo una conciliación por 200 millones de pesos con la familia de la menor.

Fue párroco en la comuna 5 y allá habría mantenido una relación con una menor de edad, hecho que se supo por la denuncia de la madre de esta.

Rodas se encuentra suspendido por las denuncias en su contra por parte de un menor de edad, todo indica que el sacerdote confesó los hechos ante la Iglesia.

Carlos Yepes aseguró que Hernán Morales mandó una carta en donde dice 'El padre nunca me hizo nada, denuncié por rabia'. Por su parte, Morales aseguró que esa afirmación es falsa