De sufrir el huracán en Providencia a pintar el mar como ningún otro
La de Luis Howard es solo una de las emotivas historias de artistas invisibles que se presentarán en Distrito Naranja.
La Feria del Millón llega a su novena edición y el Complejo Hospitalario San Juan de Dios en Bogotá albergará el evento. Es un sitio en restauración ideal para impulsar el arte emergente. Banco Itaú contará con Distrito Naranja, un espacio donde artistas invisibles de diferentes regiones de Colombia presentan las obras que reflejan una visión diversa de los temas, los pensamientos y las estéticas de nuestro país y sus territorios.
En la madrugada del 16 de noviembre del 2020, en el sector de la montaña en la isla de Providencia, el huracán Iota arrasó con todo lo que se encontró en su camino. Luis Howard, junto con su abuela y su mamá, se aferró a un platón de metal mientras sentía como su casa y sus pinturas se destruían por los vientos de más de 250 km/h.
Pintar ha sido la forma en que Luis le ha hecho frente a la catástrofe. Tiene 43 años y espera volver a su vida cotidiana para dejar atrás la devastación y empezar de nuevo. El isleño pinta el mar como ningún otro colombiano. Sus múltiples colores, brillos y destellos aparecen en escenas irrepetibles, atrapadas en el tiempo, que retratan la majestuosidad de los paisajes de la isla con un virtuosismo técnico inigualable.
La de Luis Howard es solo una de las historias que se podrán encontrar en Distrito Naranja. Son artistas que no tienen la oportunidad de estar en grandes galerías y encontraron en Distrito Naranja un espacio donde el arte está abierto a todo el público. Con Distrito Naranja el Banco Itaú busca transformar vidas, contar historias y darle visibilidad a estos artistas.
Luis Howard
El isleño y sus pinturas hiperrealistas nos transportan a un estado completo de calma, tranquilidad y plenitud propio de la isla a la que Luis, su familia y toda su comunidad esperan pronto regresar. Baco Itaú con su proyecto Distrito Naranja, conocen perfectamente que el poder del arte no tiene límites y se encuentran artistas en los lugares menos pensados.