En una carta dirigida al Comité en Colombia del Consejo Internacional de Museos (ICOM), el cual preguntó por la explosiva renuncia de la directora del Museo de Memoria, Laura Montoya, el director del Centro Nacional de Memoria Histórica, Darío Acevedo, señaló que, al tratarse de un cargo de libre nombramiento y remoción, no debe dar explicaciones sobre ello. Además, expresó que se trata de una funcionaria que plantea acusaciones contra él, lo cual debe ser tratado como un problema interno, indicando que no ha vulnerado ningún código o compromiso con la red mundial de museos. También expresó que si el proyecto Museo de Memoria ha tenido tres directores en los últimos años no es por inestabilidad sino por mejorar sus procesos. “...quiero aclararles que estos cambios han sido plenamente justificados en orden a mejorar los procesos, cumplir con la misionalidad y alcanzar metas año por año”, afirma en la misiva. En la carta, donde también fue preguntado por el trámite de medidas cautelares que adelanta la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) sobre dos de las colecciones que se adelantan y serán exhibidas en el Museo, Acevedo señaló que no son concluyentes, y en referencia a las “denuncias públicas” en su contra relacionadas con la participación de las víctimas, en las mismas indicó que son una campaña de “propaganda política” en su contra. “De lo que hemos sido víctimas, en cambio, es de una persistente, sistemática y aleve campaña desde mi posesión basada en temores sobre potenciales daños a la entidad”, expresó. En la carta y contrario a lo que argumenta Laura Montoya, en referencia a que la entrega del Museo de Memoria no se cumpliría en junio del año entrante (porque su ejecución va en apenas el 15% según ella), Acevedo afirmó que "todo apunta" a que lo logrará.