JEP admite al coronel (r) José Morales por falso positivo en el que mataron a un bebé
El cuerpo del niño fue encontrado enterrado en una fosa detrás de la zona del crimen en hechos ocurridos en 2003 en Caquetá en los que además cuatro personas fueron asesinadas señaladas de ser milicianos de las Farc.
Falsos positivos. Foto: Getty Images / Gerardo Gómez
La Sala de Definición de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aceptó el sometimiento y ordenó al coronel (r) José Alfredo Morales presentar un plan de aportes a la verdad por cuenta de la ejecución extrajudicial de cuatro personas en zona rural de San José del Fragua (Caquetá) en 2003, donde, además, fue asesinado y enterrado un bebé de nueve meses de edad en una fosa detrás del sitio del crimen.
Según lo que recoge el expediente que llega al tribunal transicional, la supuesta operación militar fue adelantada por integrantes de los batallones Juanambú y Diosa del Chairá, con la ayuda de un guía reinsertado de las Farc conocido como ‘Indio blanco’, quien presuntamente señaló a las víctimas de ser milicianos de la guerrilla y supuestamente operaban una antena de comunicaciones de las Farc.
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Junto a los cuerpos fueron encontrados dos fusiles, dos escopetas y dos granadas.
“Además un oficial recibe una información de que en los hechos se dio muerte a un bebé y fue enterrado en la parte detrás del cambuche que operaba como central de radio”, indicó en su momento la Fiscalía.
A pesar de que los militares defendieron la legalidad de la operación en su momento, y que la Justicia Penal Militar los había absuelto, la Fiscalía ordenó en su momento la captura del coronel Morales que se vieron truncadas por el paso del proceso a la JEP. Los familiares de las víctimas denunciaron que sus seres queridos eran agricultores y no manejaban dicha antena.
“Dora Inés Meneses Gómez, Luz Melida Ocampo, Faber Gil Buitrago, Floresmiro Buesaquillo Gaviria, el bebé y la lesión del menor fueron muertos y herido por los militares, pero en forma arbitraria o injusta, ya que las circunstancias, debidamente probadas, señalan una serie de irregularidades o anomalías que nos hacen inferir que el combate no existió, que éstos fueron inicialmente retenidos y conducidos a la fuerza al cambuche a la central de radio por los mismos militares en dos grupos”, concluyó en su momento la justicia ordinaria.
Así las cosas, el coronel en retiro, quien participó de los hechos en grado de teniente, deberá allegar en 20 días máximo un plan de aportes a la verdad satisfactorio, en el que indique si aceptará o no responsabilidad por lo ocurrido, si hubo responsabilidad de superiores, y un presunto acuerdo criminal previo para presentar a las personas asesinadas como bajas en combate.
