Asesinan a cinco miembros de una familia en un autobús interprovincial de Ecuador

Cinco miembros de una familia fueron asesinados la noche del jueves 18 de julio en un bus interprovincial de Ecuador mientras se dirigían al norte del país, según informaron este viernes fuentes policiales al portal digital ecuatoriano Primicias.

Entre las víctimas se encuentran cuatro adultos, uno de ellos de nacionalidad venezolana, y un niño de 5 años. El suceso, que la Policía está investigando como un caso de sicariato, ocurrió a las 19:30 hora local en la provincia tropical de Los Ríos. Dos camionetas con hombres armados interceptaron el autobús, disparando contra el vehículo para detener su marcha. Una de las balas alcanzó la pierna del conductor, quien perdió el control del autobús.

Cuatro de las víctimas murieron en los asientos del autobús, mientras que el menor fue trasladado con urgencia al hospital, donde falleció horas después. Diego Villamarín, jefe policial del distrito donde ocurrió el crimen, explicó a Primicias que “se descarta que el hecho fuese un robo”, asegurando que los atacantes identificaron a sus víctimas antes de disparar.

Además, un empleado de la compañía de autobuses resultó herido en el incidente. Una fuente policial consultada por EFE indicó que aún están verificando la información y que posiblemente emitirán un comunicado oficial con detalles del suceso.

Este trágico evento ocurre en medio de crecientes reclamos por parte del gremio de transportistas debido a la inseguridad en las vías del país. Representantes de los transportistas han cuestionado esta semana la inacción del Gobierno ante sus peticiones, decidiendo retirarse del diálogo con el Ejecutivo. La Federación Nacional de Transporte Público de Pasajeros (Fenacotip) denunció recientemente una “inseguridad insoportable” debido a los asaltos diarios en las carreteras, lo que ha generado un creciente temor entre los conductores ante los ataques de grupos de delincuencia organizada.

Ecuador enfrenta desde hace unos tres años una oleada de violencia que se intensificó a inicios de 2024, llevando al presidente del país, Daniel Noboa, a declarar una situación de “conflicto armado interno” contra 22 bandas criminales, a las que se refirió como “terroristas”.