Administración de Claudia López responde a cuestionamientos del IDU por retrasos en obras
El director del IDU, Orlando Molano, reveló que la administración anterior dejó más de 75 proyectos de infraestructura clave. El exdirector Diego Sánchez señaló que estos atrasos se debieron a múltiples imprevistos.
Crédito: Alcaldía
Orlando Molano, actual director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), expresó preocupaciones significativas sobre el estado en que recibió diversos proyectos de infraestructura de la administración anterior. En particular, destacó los numerosos retrasos y reprogramaciones en las obras de la troncal alimentadora de la Avenida 68, un proyecto clave para mejorar la movilidad en la capital.
Molano explicó que, al asumir el cargo, encontró que más de 75 proyectos presentaban reprogramaciones y prórrogas. “Cuando llegamos, efectivamente, hay contratos que nos ha tocado prorrogar un año más. Varios, efectivamente con el tramo 68, que estamos trabajando y revisando”, mencionó Molano, subrayando que algunas fechas de entrega ahora se extienden hasta 2027.
El director del IDU también detalló que, al recibir su administración, se encontraron con aproximadamente 76 proyectos, todos ellos atrasados. “Ninguno estaba al día. Todos tienen reprogramaciones y prórrogas”, afirmó Molano, evidenciando la magnitud de los desafíos que enfrenta su gestión.
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Diego Sánchez, quien dejó el cargo a inicios de 2024 tras el cambio de gobierno de la exalcaldesa Claudia López al actual alcalde Carlos Fernando Galán, respondió a estos señalamientos proporcionando un detallado contexto sobre la estructuración y evolución de los contratos.
Sánchez explicó que los contratos de la troncal Avenida 68 se estructuraron y licitaron en 2019, firmándose en 2020. Estos incluían una fase de preconstrucción de 8 meses y plazos diversos para la fase de construcción, oscilando entre 3 y 5 años dependiendo del tramo.
El exdirector detalló que, durante el desarrollo de las obras, surgieron múltiples contingencias no previstas en los estudios iniciales, las cuales incluyeron:
- Ajustes por la pandemia de COVID-19.
- Suspensiones por órdenes judiciales relacionadas con medidas ambientales.
- Impactos del paro nacional y el “estallido social”.
- Interferencias con redes de servicios públicos, principalmente de alcantarillado.
- Demoras en la gestión de predios.
Estas situaciones llevaron a la reprogramación de los cronogramas de trabajo, aunque inicialmente no se hicieron prórrogas de los plazos contractuales. Además, Sánchez subrayó que los incrementos inesperados en los costos de construcción, influenciados por los índices de costos del DANE, también afectaron los proyectos.
Para diciembre de 2023, el avance físico promedio de las obras de la Avenida 68 era del 37,77%, comparado con el 43,27% programado, resultando en un atraso promedio del 5,5%. En este contexto, se iniciaron procesos administrativos sancionatorios contra algunos contratistas y se prepararon planes de contingencia para otros.
Sánchez indicó que, durante el empalme de diciembre de 2023, se proyectó la necesidad de $500.000 millones adicionales para concluir las obras de las avenidas 68, Cali y Caracas en los años 2024, 2025 y 2026. Además, destacó que las causas principales de los mayores costos incluían interferencias con redes de servicios públicos, incremento en el valor de insumos de construcción y modificaciones técnicas solicitadas por Transmilenio.
El cruce de declaraciones entre el actual y el exdirector del IDU revela un panorama complejo para los proyectos de infraestructura en Bogotá. Mientras la administración actual trabaja para reencauzar y completar las obras pendientes, las circunstancias heredadas presentan desafíos sustanciales que requieren una gestión cuidadosa y coordinada para evitar mayores atrasos y sobrecostos en el futuro.
Este desarrollo plantea interrogantes sobre la capacidad de planificación y gestión de proyectos en la ciudad de las anteriores administraciones.
