Borrell propone sancionar a dos ministros israelíes ante la UE por acciones “inaceptables”
El alto representante todavía carece de la unanimidad necesaria para llevar a cabo la propuesta.
El Jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, anunció este jueves 29 de agosto que iniciará los preparativos para que la Unión Europea sancione al ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y al de Finanzas, Bezalel Smotrich, aunque reconoció que de momento no existe la unanimidad necesaria entre los Veintisiete.
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El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores consideró que la sugerencia de Ben Gvir de construir una sinagoga en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, y las palabras de Smotrich diciendo que vería justificado dejar morir de inanición a dos millones de palestinos son “inaceptables”.
Borrell planteó su propuesta en la reunión informal que los ministros de Exteriores de la UE celebraron hoy en Bruselas y al término del encuentro reconoció que en la sala “ha habido opiniones para todos los gustos”.
No obstante, pese a no existir la unanimidad necesaria entre los países de la UE para aprobar sanciones, Borrell ha iniciado los preparativos para formalizar su propuesta, con el objetivo de que los ministros la discutan en reuniones posteriores.
“Yo tengo una responsabilidad y una capacidad y las he usado”, dijo.
A discutir la propuesta no se ha opuesto Alemania, uno de los principales apoyos de Israel en la UE, según reconocieron fuentes diplomáticas, si bien Berlín no es partidaria por ahora de aprobar las sanciones.
También el ministro de Exteriores portugués, Paulo Rangel, dijo que su país quiere ver la propuesta formal antes de tomar una decisión al respecto y aseguró que si existe el consenso suficiente, Lisboa apoyará la aprobación de las sanciones.
Sin embargo, solo Irlanda suscribió hoy abiertamente la propuesta del jefe de la diplomacia europea: “Apoyaremos la recomendación de Borrell de sanciones respecto a organizaciones de colonos en Cisjordania que facilitaron la expansión de asentamientos y también la de ministros israelíes”, dijo el ministro de Exteriores irlandés, Micheál Martin.
En cambio, su homólogo italiano, Antonio Tajani se opuso a ello asegurando que “no es con el reconocimiento teórico de Palestina, con sanciones a los ministros israelíes, que se resolverá el problema”.
“Necesitamos más diplomacia, también necesitamos mensajes contundentes, pero creo que ésta no es la manera correcta de convencer a Israel de concluir un acuerdo con las otras partes en El Cairo”.
Preguntado sobre la sugerencia de Borrell, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, insistió en la necesidad de que el bloque comunitario utilice “toda la gama de medidas” que permite el Consejo de Asociación UE-Israel para presionar al Gobierno israelí a poner fin a la guerra en Gaza.
Los Veintisiete están de acuerdo en convocar el Consejo de Asociación, como han pedido España e Irlanda, pero no se ponen de acuerdo en el mensaje qué deben enviar al Gobierno israelí, que no ha aceptado aún una fecha concreta para una hipotética reunión.
Al margen de la propuesta para sancionar a los dos ministros israelíes, la UE urgió hoy a “pausas humanitarias inmediatas” en Gaza para que los menores de 10 años puedan recibir la vacuna contra la polio, una enfermedad que se está extendiendo con rapidez en la Franja desde el mes de julio.
“El compromiso de todas las partes con las pausas humanitarias será crucial para permitir a implementación exitosa y oportuna de estas campañas urgentes”, pidió Borrell en un comunicado.
En este sentido, añadió que “proteger las instalaciones sanitarias y a sus trabajadores y garantizar un acceso seguro para los niños y sus familias a los centros de vacunación será esencial para lograr el objetivo”.
El alto representante anunció también que convocará una reunión de alto nivel en los márgenes la Asamblea General de la ONU que se celebrará en Nueva York en septiembre para tratar de buscar una solución al conflicto en Oriente Medio.
Borrell aseguró que la invitación estará abierta a todos los países que quieran participar, Israel incluido, y que por ahora cuenta con el apoyo de Estados Unidos y los países árabes.